Dietas vegetarianas en la infancia
La exclusión de alimentos de origen animal conlleva riesgos nutricionales. En la infancia y adolescencia las dietas vegetarianas estarían contraindicadas.
De todos es conocida la importancia que tiene una dieta variada en la salud en todas las épocas de la vida y sobre todo en las de máximo crecimiento (infancia y adolescencia). Determinados grupos de personas por distintos motivos (religiosos, éticos, filosóficos, ecológicos e incluso económicos) adoptan una alimentación no tradicional siendo el vegetarianismo una de estas formas de alimentarse con una presencia importante y creciente en nuestra sociedad.
Las dietas vegetarianas basan su alimentación en alimentos de origen vegetal (cereales, legumbres, frutas, verduras, hortalizas, semillas y aceites vegetales) y excluyen en mayor ó menor medida los alimentos de origen animal. Según esto, distinguimos:
- Vegetariana estricta ó veganista: No permite ningún alimento de origen animal.
- Lactovegetariana: Permite lácteos.
- Ovovegetariana: Permite huevos.
- Ovolactovegetariana: Permite lácteos y huevos.
- Semivegetariana: Permite lácteos, huevos, pescado y carnes blancas (pollo, pavo y conejo) excluyendo sólo carnes rojas.
Las dietas vegetarianas se han relacionado con una menor incidencia de las enfermedades crónicas del mundo desarrollado (hipertensión, hipercolesterolemia, diabetes, cáncer y enfermedades cardiovasculares), si bien estos efectos beneficiosos puede que estén tambien en relación al estilo de vida ‘sano’ propio de estas personas.
No podemos olvidar que la exclusión de alimentos de origen animal conlleva ciertos riesgos nutricionales, carencia de proteínas, déficit de algunas vitaminas (B12, B6 y D), de ácidos grasos esenciales omega 3 y omega 6, calcio, hierro, cobre, selenio….. y que estos déficits pueden limitar el crecimiento y desarrollo del niño. Además, las dietas vegetarianas son hipocalóricas y es necesaria una mayor ingesta de nutrientes para llegar a las recomendaciones energéticas para la edad.
Los déficits varían en función del tipo de dieta vegetariana que se siga. En la infancia y adolescencia las dietas vegetarianas estrictas estarían contraindicadas. Los otros tipos de dietas vegetarianas (lacto, ovo, ovolacto ó semivegetarianas) siempre y cuando estén bien balanceadas y supervisadas por el pediatra pueden ser nutricionalmente aceptables en la infancia.
En estos niños la ingesta de frutas, verduras, cereales y legumbres deberían estar presentes en cada comida, junto con la ingesta diaria de frutos secos, semillas, lácteos y huevos para garantizar la buena calidad del consumo proteico y asegurar el aporte calórico aconsejado. Todo ello acompañado de una ingesta de agua suficiente.
Especial atención merecen los lactantes de madres vegetarianas, en los que se recomienda la lactancia materna al menos los primeros seis meses pudiendo continuar con fórmulas de soja con una vigilancia estricta en la introducción de la alimentación complementaria (para asegurar que los alimentos consumidos cubran adecuadamente las necesidades de este período) y los adolescentes, en los que la dieta es fundamental para asegurar el correcto desarrollo puberal.