Cuando Alfredo Villalba conquistó NYC

Los hermanos Alfredo y Diego Villalba son el ejemplo más puro de lo que es la Alta Costura española buscando nuevos mercados. La semana pasada estuvieron en Nueva York, en un recorrido que les llevó a Miami y a Los Ángeles para, a través de showrooms, intentar encontrar el hueco necesario para exportar. La exportación es para las empresas familiares y las pymes, fundamental. El mercado estadounidense es, además, imprescindible en momentos de inestabilidad macroeconómica y geopolítica en Europa y de desaceleración económica en China.

Los dos hermanos heredan marca de su padre Alfredo Villalba, el modisto español del “traje de chaqueta perfecto Made In Spain” que hizo de los años 80, la elegancia el objetivo de las mujeres más exquisitas de España. Diego Villalba se hizo cargo de la Dirección Creativa de la empresa familiar en 2008 y desde entonces está revolucionando el mundo de la Alta Costura española. Sin prisa, pero sin pausa, imagina mujeres llenas de glamour, acariciadas por sedas, strass de Swarovski rotos por estratégicas piezas de guipur que hacen de sus piezas, trajes únicos e irrepetibles.

De fabricación 100% Made In Spain, el taller Villalba cuenta con 18 empleados que cosen a mano todas y cada una de las tres colecciones que los hermanos presentan cada año. Vestidos excepcionales, sin costuras, de una pieza “nadie hace los trajes como nosotros sin costuras” y que llevan un promedio de 200 horas de trabajo cada uno.

“Lo primero es la tela”, dice Diego, “que compro en Suiza, Francia o Italia. Nunca hemos comprado tejidos en países del tercer mundo ni hemos fabricado allí”. Con una facturación anual cercana a los dos millones de euros, ahora comienzan la expansión internacional. En diciembre inauguran su primera tienda en Bratislava “nos han recibido con enorme expectación”. Después llegará Moscú, tras el éxito de las tiendas de Madrid y Puerto Banús y un único punto de venta fuera de España multimarca, en Qatar.

El 80% de las ventas de sus piezas, obras de arte, son a extranjeras y el 20% a nacionales. “Queremos entender a las mujeres que disfrutan con nuestra ropa y queremos estar mas cerca de nuestras clientas, de ahí la expansión con tiendas propias”.  Alfredo Villalba fabrica “tres o cautro piezas por modelo”, incluso de la colección Haute Couture. No obstante, de algunos modelos, que pueden alcanzar los 30.000 euros, sólo diseñan uno.

De las tres colecciones que sacan al mercado cada año, la más asequible se denomina ”pret a porter Costura”, que es una manera muy especial de entender la forma de vestir del día a día. Esta colección cuenta con piezas desde los 1.000 euros.

Alfredo Villalba tiene capacidad para fabricar entre 1.500 y 2.000 piezas al año “de momento mas que suficiente” asegura Alfredo, el hermano que lleva la expansión de la marca. “Mi hermano Diego está desde el principio hasta el final involucrado en cada pieza, en cada vestido, cada prensa tiene una historia, por eso somos la excelencia en la Alta Costura española». Además de la apertura de tiendas propias, Alfredo Villalba fabrica colecciones cápsula de complementos, de momento sólo zapatos y bolsos de lujo. “Estaríamos encantados de colaborar con empresas españolas capaces de entender nuestra filosofía del lujo en cuanto a los complementos se refiere”, apunta.