Las joyas de Coco Chanel

Se ha dicho que el duque Fulco di Verdura (1898-1978) fue el diseñador más original y provocativo del siglo XX. Nacido en el seno de la aristocracia siciliana, sus diseños de joyas se inspiraron en los patrones clásicos y en las formas de la naturaleza. Sus joyas se iluminaron con colores intensos que conquistaron rápidamente a la clase alta italiana y estadounidense.

Fue la colaboración entre el genio de Fulco y la no menos genial Coco Chanel, la alianza que tranformaría para siempre la forma de concebir algunas piezas que ya son ‘historia’ de la Alta Joyería mundial. Ambos hicieron añicos el status quo en el diseño de joyas a principios de los años 1930 cuando, por primera vez en siglos, las piedras preciosas fueron engarzadas en oro amarillo.

Esmeraldas, rubíes y zafiros fueron elevandos a un nuevo concepto dentro de la orfebrería al unirse con amatistas, peridotos y turmalinas. Uno de los ejemplos más emblemáticos del diseño del siglo XX surgieron de esta exploración: los brazaletes originales de Coco Chanel con la Cruz Maltesa.

Fulco aterrizó en Nueva York en 1934 y los diseños íntimos y transgresores del joven duque italiano pronto conquistaron la de edad de oro de Hollywood. Junto al celuloide, personalidades de la ya muy sofisticada sociedad de Nueva York se rindieron a sus diseños. De hecho Fulco, el Conde, se convirtió en un ‘joyero estadounidense’ el 1 de septiembre de 1939, cuando sus amigos Cole Porter y Vincent Astor financiaron su debut en la Quinta Avenida, el día que estalló la guerra en Europa. Sin embargo, las raíces, la sensibilidad italianas siempre permanecieron en Verdura y le acompañaron a él y su estética a lo largo de su carrera.

La lista de clientes históricos del Verdura es impresionante, desde los gigantes de Hollywood a los grandes coleccionistas de la época, entre ellos: Orson Wells, la baronesa de Rothschild, Vivienne Leigh, la duquesa de Windsor, Sam Goldwyn, Diana Vreeland, Cary Grant, Tyrone Power, Marjorie Merriweather Post, Alfred Hitchcock, Mona Bismark, Cole y Linda Porter, Marlene Dietrich, Joan Crawford, Katharine Hepburn, Humphrey Bogart, Rita Hayworth, Loretta Young, Jack Benny, Henry Fonda, Douglas Fairbanks … incluso Andy Warhol.

Famosos, y familias millonarias de la época como los Whitney, Mellon, Rockefeller, Fellowes, Astor, Ford, Paley, Roosevelt, Niarchos, Crespi, Ryan, Luce, Harriman o Agnelli lucieron joyas icónicas de la firma. Verdura, aunque mantiene su esencia, continúa siendo joyero de grandes personalidades como Carolina Herrera, Sofia Coppola, Aerin Lauder y Brooke Shields.

Estos meses, la legendaria joyería celebra su 75 Aniversario y para ello acaba de introducir la edición limitada del  brazalete ‘Teodora’. El motivo de ‘Teodora» en el brazalete. Su motivo marca el inicio de la carrera de Verdura como diseñador de joyas y su más temprana colaboración con Coco Chanel.

Inspirado en el mosaico bizantino de la emperatriz Teodora en la Basílica italiana de San Vital de Rávena, Fulco de Verdura y Chanel rompieron las reglas de estilo en alta joyería. Por primera vez en el siglo 20, las piedras preciosas fueron puestas sobre oro amarillo en unos brazaletes de oro de 24 kilates, donde los colores primarios de rubíes, esmeraldas, zafiros y diamantes fueron combinados con las tonalidades de piedras semi-preciosas como amatistas, peridotos y turmalinas. El resultado fue iconoclasta. En ese momento, la revista Vogue británica calificó los brazaletes como el «un resultado inusual y una serie de armonías hasta ahora desconocidas en la Alta Joyería de color».

La primera incursión en este nuevo reino de color fueron un par de broches de inspiración bizantina en patrones vagamente cruciformes, que llamaron «los broches Theodora y Rávena». Estos dos broches se convirtieron en precursores del cambio, precursores de la exploración completa del estilo bizantino en siglo XX. Ellos fueron la inspiración para los brazaletes de la cruz maltesa, piezas icónicas creadas por el duque de Verdura para su amiga Coco Chanel en la década de 1930. Los broches terminaron finalmente en manos de  Diana Vreeland, amiga y cliente de Chanel. Ella les popularizó aún más por el uso que les dió. Los lucía, sobre todo, en sus turbantes y sombreros. Se convirtieron en la seña de identidad de Vreeland lo largo de su vida.

75 años después, Ward Landrigan y Nico Landrigan, presidentes de Verdura, un equipo de padre e hijo, son los guardianes del legado de Verdura. Ellos han estado trabajando estrechamente durante los últimos dos años para crear una colección de aniversario que pusiera de manifiesto la idiosincrasia de Verdura y por qué fue considerada la «joyería rebelde».

«Muchos de los diseños más conocidos de Verdura datan de su apertura en la Quinta Avenida y de los primeros años, cuando Fulco estaba viendo Nueva York y reinventó su estilo ya de por sí sofisticado», asegura Ward Landrigan.

Nico Landrigan considera que esta coleccion de Aniversario «es gratificante, ya que las joyas de Fulco hoy en dia son consideradas como la vanguardia de la joyería…. exactamente igual que hace 75 años».

El estilo de Verdura era completamente revolucionario; cuando la mayoría de los joyeros estaban haciendo «joyas de oro blanco,» él eligió mezclar el oro amarillo con piedras preciosas y semi-preciosas inspirándose en la paleta de la joyería bizantina. Sus diseños asimétricos muestran una calidad de alta costura inconfundible, de Chanel había aprendido que lo que importa es el trabajo que está detrás y que hace una obra única. Ese trabajo no se ve a primera vista, se siente.

La nueva colección de Verdura inspirada en los primeros años del Duque y sus primeras piezas, está influenciada por la naturaleza y el mar. Esta colección ya se puede adquirir en la Joyería de Verdura en la Quinta Avenida de Nueva York. Verdura ha elaborado muchas piezas marinas reflejando la infancia en la costa sicilianadel creador. Un icono de su gusto ecléctico, es por ejemplo, el broche de la ‘Concha de Mar’ y que fue diseñado originalmente en 1940 para Millicent Rogers. Se trató del primero de una serie de broches de conchas naturales que Verdura transformó tras comprarlas en el Museo Americano de Historia Natural, y cuyas réplicas exiquisitas se pueden comprar hoy en día.

Basado en el popular diseño ‘Caged’, el  anillo creado originalmente en la década de 1940 para Dorothy Paley Hirshon, Verdura ha diseñado la pulsera ‘enjaulada’. Creación única y original para la celebración de este 75 aniversario y que cuenta con una rara colección de cristales de cuarzo natural denominado ‘diamantes Herkimer’ que se encuentran en el norte del estado de Nueva York.

Y para terminar, el motivo del diseño para la nueva pulsera ‘Pluma’ viene del mismo molde de joyería utilizado en su día en la fabricación artesanal de la famosa Tiara Whitney hecha para Betsy Whitney en 1956, la esposa de Jock Whitney en su presentación como embajador de Estados Unidos a la Reina Isabel de Inglaterra. Entre las joyas que también se pueden adquirir está el broche ‘Sashed Heart’, que ha sido reeditado para celebrar su lanzamiento en 1941.