El show de la moda española

El programa Sálvame ha vuelto a sorprender a propios y extraños. Y es que hasta el momento ningún programa de tv de España había dedicado más de cuatro horas a mostrar nuestra moda.  Por supuesto que la puesta en escena ha contado con grandes dosis de entretenimiento, sorpresa, polémica y humor, como no podía ser de otra manera.  La Sálvame Fashion Week ha sido un  show en toda regla protagonizado por personas de carne y hueso (y que no lucen una talla  estándar en este sector) en el que se han realizado desfiles con distintas temáticas y se ha dado a conocer lo que tradicionalmente se esconde en el  backstage (con sus nervios, sus imprevistos y sus celos).

El primer desfile de la tarde fue el de los jóvenes talentos en el que diseñadores noveles como Xisco Morales, Joaquín Martínez o Laura Caicoya presentaron sus propuestas. En esta pasarela vimos patrones muy distintos. El diseño que más me sorprendió fue el que lució Kiko Matamoros convertido en un gladiador trendy enfundado en cuero negro. Una propuesta muy arriesgada pero que supo defender a la perfección el colaborador Kiko Matamoros. También me gustó como desfiló, y sus pantalones de mariposas, el otro hombre del plantel de modelos, otro Kiko, en este caso Hernández.

Todos los colaboradores hicieron lo que pudieron  bajo la atenta mirada de un pequeño jurado compuesto de tres personas y con la premisa clara de «No corráis» que repitió una y otra vez al comienzo del espectáculo, Pedro González, director creativo de SFW.  Una vez analizado el primero, llegó el turno al segundo desfile dedicado a la Moda España, donde se vieron  las creaciones de Juana Martín, Ion Fiz, Francis Montesinos, Petro Valverde, Roberto Verino, María Escoté, Joaquím Verdú, David Delfin, Ágatha Ruiz de la Prada, Josep Abril, Lucas Balboa y Custo Barcelona.

Fue un desfile muy colorista con todo tipo de geometrías y texturas: lunares en blanco y negro, animal print rosa, tocado con plumas de pavo real,  tejido de punto con dibujos geométricos, mikado… Un collage que era bienvenido con tal de tener una buena radiografía de nuestra moda. Una industria que ofrece todo tipo de alternativas según gustos y nivel adquisitivo y que genera miles de empleos. El tercer desfile nos trasladó a la época estival. Sálvame Beach presentó vestidos de hilo, pareos, sandalias de esparto, sombreros, cestas de rafia… y mucho color blanco sobre el que destacaba un auténtico papagayo azul y amarillo eléctrico.

Y los vestidos de fiesta se vieron en el siguiente desfile, el de gala, con trajes largos en vibrantes colores sin olvidar el negro, que es el color que siempre triunfa cuando elegimos estilismos discretos pero queremos ser elegantes (y no meter la pata).  Para finalizar, la moda nupcial donde no olvidemos que España es referente mundial gracias a las numerosas industrias de diseño de novia  que exportan a todo el planeta. Sobre la pasarela vimos vestidos clásicos pero también contemporáneos.  Para los hombres, traje y chaqué de la firma Fuentecapala.

Tras asistir al front row como testigo, sólo puedo decir que guste o no la apuesta que ha hecho Sálvame por la moda de nuestro país es innegable. Y me alegro que haya sido un éxito porque la moda es cultura. Por cierto que esta iniciativa de La Fábrica de la Tele, productora del programa,  ha suscitado gran interés en las redes sociales. Durante su emisión en directo la SLVMFW ha sido trending topic llegando a alcanzar la tercera posición en el ranking mundial.