¿A quién no le gusta la sidra asturiana?

Casi nadie conoce datos como que el sector de la sidra mueve al año más de 60 millones de euros, que España ocupa el 4º lugar en cuanto a producción de sidra se refiere (con el 8%) –tras el Reino Unido (58%), Francia (13%) y Alemania (11%)- o que el consumo de sidra con Denominación de Origen ha aumentado un 22% en el último año.

Hablamos de un sector constituido principalmente por pequeñas y medianas empresas –tan sólo las 10 principales suponen en conjunto entorno a un 60% de la facturación total- afincadas mayoritariamente en Asturias (el 80%), pero también en Navarra, País Vasco y Galicia. Y aunque se importa más sidra -y más cara- de la que se exporta, es un sector que va creciendo, que causa furor en países como China o EEUU, y que hay que cuidar. La sidra es un producto en alza cuyo consumo sigue aumentando, y no sólo en Asturias.

Por ello hay que reconocer y elogiar labores tan importantes como la del Grupo Trabanco, que ha sido invitado de honor en la CiderCon (Cider Conference), que ha tenido lugar la primera semana de este mes de febrero en Chicago, considerándose el evento más importante que reúne a elaboradores de sidra, productores de manzana, sumilleres, hosteleros y amantes de la sidra de Norteamérica. Esto es claro símbolo del buen posicionamiento que posee el grupo español.

La familia Trabanco lleva elaborando sidra natural desde 1925. Partiendo de lo que en su día fue un llagar (o lagar, lugar donde se prensa la manzana para obtener la sidra) para autoconsumo, hoy en día y con la cuarta generación al mando, se ha convertido en todo un proyecto empresarial en el que aúnan a la perfección tradición y modernidad.

Entre el llagar de Lavandera (es el lagar original, sede de la sidrería y a escasos kilómetros de Gijón) y el de Sariego (el lagar moderno, sede del sidroturismo en el corazón de la Comarca de la Sidra), el Grupo Trabanco produce sidras naturales, sidras espumosas y vinagres de manzana de calidad, partiendo de las 100 hectáreas de pumaradas que poseen en propiedad. La calidad de la manzana es lo primero, la base que garantizará una sidra Premium. Y aunque es difícil escoger sólo uno de sus productos, destacar su sidra espumosa Poma Áurea, la primera Sidra Brut Nature acogida a la D.O.P. ‘Sidra de Asturias’.

Para la elaboración de Poma Áurea –sidra 100% natural- recogen manzanas de las variedades Regona y Raxao, de una parcela en particular. Tras el prensado de la manzana, la fermentación del jugo se lleva a cabo durante varios meses en toneles de madera de castaño, para posteriormente someterse a una segunda fermentación controlada en depósitos de contra-presión.

El resultado es una sidra muy elegante y fina, una explosión de sabores. Una sidra única que con sus 7,5 grados de alcohol puede acompañarnos perfectamente durante el aperitivo junto a quesos y patés, o defender una buena comida a base de arroces, pastas, mariscos o pescados.

Notas de cata:

• Color amarillo ligeramente dorado, muy brillante. Burbuja fina muy abundante, persistente en la copa.
• Recuerdos en nariz a manzanilla y a la flor del manzano, junto a notas algo dulces como higos o pasas.
• En boca resulta una sidra curiosa, diferente. Sedosa y elegante, muy seca y con recuerdos a madera.

Poma Áurea ha obtenido este último año el premio Pomme D’Or  a la Mejor Sidra Espumosa de Europa en Frankfurt (Alemania) y la Medalla de Plata en la 9ª edición del ‘Great Lakes Cides&Perry Competition’, concurso internacional de Michigan (USA). (Nota: en ambos concursos también fueron premiadas la sidra natural tradicional Trabanco Cosecha Propia y la sidra espumosa Sidra Lagar de Camín, ambas del Grupo Trabanco).