Varapalo judicial a Swatch: Tiffany gana
Un juzgado holandés ha dado la razón a Tiffany al resolver que Swatch debe devolver la indemnización decretada por un tribunal de arbitraje en 2013.
Cuatro años después de la ruptura de ambas empresas, la batalla judicial se recrudece. Un tribunal holandés ha dictado una sentencia favorable a Tiffany respecto a la disputa con Swatch, echando abajo la decisión de un tribunal de arbitraje holandés que decretó en diciembre de 2013 que Tiffany debía indemnizar al fabricante suizo de relojes con 419 millones de dólares más los intereses de demora.
El origen del conflicto entre ambas se remonta a diciembre de 2007, cuando las dos compañías firmaron un acuerdo por el que Swatch obtenía una licencia de 20 años para fabricar una colección de relojes bajo la marca Tiffany, aprovechando la imagen de exclusividad de esta marca. Las versiones del origen del problema difieren, ya que, según la versión de Swatch, invirtió millones en la colección mientras que Tiffany intentó retrasar e incluso bloquear su desarrollo.
La versión de Tiffany es que cumplió con lo pactado en el contrato y con la ley, y que fue Swatch la que decidió poner fin a la joint venture de forma unilateral en 2011. En medio, circula la especulación de que a Tiffany no le gustó nada la colección desarrollada por Swatch y por eso intentó boicotearla.
En cualquier caso, lo único cierto ahora es que la decisión de los tres jueces holandeses obligaría a Swatch a devolver lo cobrado tras el arbitraje, aunque esto no es ni mucho menos el final de la historia, puesto que el fabricante de relojes ya ha confirmado que apelará la decisión para evitar realizar el pago ya. El proceso de apelación puede durar otros 18 meses más con un resultado final claramente incierto.
La cantidad en juego no es precisamente baladí para ninguna de las dos compañías, aunque es especialmente importante para la joyería americana. Hay que recordar que el beneficio anual de Swatch rondó los 1.500 millones de dólares en 2014, con un retroceso superior al 26% respecto al año anterior, mientras que las ventas superaron los 9.000 millones de dólares, con un avance cercano al 5%.
Por su parte, Tiffany, que publica sus resultados anuales el 20 de marzo, no llegó a 500 millones de dólares de beneficio en el año 2013, por lo que la indemnización pendiente supone prácticamente sus ganancias de todo un año. Tras conocerse la medida el valor se dejó más de un 5% en bolsa, aunque el castigo no ha pasado a mayores por la incertidumbre sobre el resultado final del litigio.