Loro Piana viste las casas más lujosas

Loro Piana no se olvida de los mejores materiales que utiliza en todo su negocio textil para también ofrecerlos en su división Interiors que fue creada en el año 2006. Desde entonces sus clientes confían en la marca para decorar sus residencias pero también sus barcos y aviones. Además los mejores hoteles del mundo eligen los tejidos de ensueño de esta marca de lujo que desde hace seis generaciones satisface las exigencias de su público, de alto poder adquisitivo.

Su colección ‘Windrose’ de la que forman parte las siguientes líneas dedicadas a su división de cortinas y accesorios para que luzcan espléndidas con todo tipo de pasamanería, cordones y borlas que también guardan la esencia de la casa. Y es que llegar a ser lo que esta firma representa en el mundo del lujo exige cuidar hasta los más mínimos detalles.

En su búsqueda por la luminosidad de las estancias, la marca cuenta con las siguientes líneas:

• Chelidonio realizada en lino pero con bordados en algodón,
• Levante que utiliza los materiales anteriores pero con un dibujo central que sirve de referencia para ver la caída ligera del cortinaje,
• Shamal, en lana ligera gracias a la sutileza de los hilos que se utilizan es ideal para decorar hoteles por su cualidad ignífuga.
• Zefiro, utiliza un hilo muy fino, como el que se utiliza para la tela de las camisas blancas.
• Khamsin se produce en un telar y es perfecto para tapizados.
• Alizé consigue un look vintage gracias a la técnica matelassé.
• La seda es la protagonista de la línea Grecale
• Maestrale contrasta la textura mate con la gloss.

Está claro que para conseguir estos tejidos y sus acabados es necesario un gran trabajo de investigación en tecnología que permite trabajar con tejidos muy finos sin olvidar su know how heredado de padres a hijos desde 1924. Aún recuerdo cuando su anterior presidente Pier Luigi  Loro Piana me enseñó orgulloso su primera chaqueta conseguida con tejido de flor de loto que únicamente se logra con la separación de los filamentos del tallo que han de ser utilizados durante las 24 horas siguientes de su recolección. Cuando le pregunté el precio, no obtuve respuesta porque… «Eugenia, ¿cómo poner precio a un trabajo tan laborioso y único en el mundo?» .