Bacira, donde todo sorprende y nada extraña
En menos de un año, este restaurante próximo a la castiza Plaza de Olavide ha conseguido el reconocimiento unánime del público más exigente de Madrid
Se le conoce por representar a las “4 B” de Madrid. Las correspondientes a Bueno, Bonito, Barato… ¡Bacira! Quien quiera que inventara el slogan lo clavó, porque en menos de un año abierto, este restaurante próximo a la castiza Plaza de Olavide ha conseguido el reconocimiento unánime del público más exigente de Madrid, acostumbrado a novedades y que no se conforma con cualquier cosa.
Además de las mencionadas “4 B”, los pasos avanzados por Bacira han sido transformados en exitosos logros: el primero fue su capacidad para generar expectativas nada más abrir, fruto sin duda de su experiencia en el exitoso NIKKEI 225, donde se conocieron sus chefs Gabriel Zapata, Vicente de la Red y Carlos Langreo. El segundo ha sido captar la esencia de los gustos y demandas del cliente, que evolucionan y que adoran la fórmula recogida en su restaurante, con recetas de Asia y del Mediterráneo. Un tercer acierto que se pueden apuntar está en el trabajo constante para conservar esa frescura original que les caracteriza y no decae, porque está en renovación constante.
Su apuesta primaveral no renuncia a los sabores orientales fusionados con lo más genuino del gusto español, como los Niguiris de anchoa de Santoña con aguacate y pico de gallo, aunque apuesta también, por ejemplo, por el Pulpo a la parrilla con boniato asado, aceitunas negras y albahaca. Platos que aportan la originalidad del huitlacoche o clasicismo del risotto para contentar a todos los paladares. Lo suyo es una paleta de contrastes en armonía, en los que sorprende todo y no extraña nada.
Otros platos reseñables de su repertorio más japonés son la Corvina a la plancha con arroz negro inflado y kimchee de coles de Bruselas, y el Tataki de atún con cous cous, chutney de mango y piparras, que pugnan en protagonismo con el Steak tartar con pan de carasau y las Albóndigas guisadas de rabo de toro con puré especiado de patata.
La relación calidad-precio de BACIRA, con un ticket medio de 30 euros, lo convierte en uno de los mejores restaurantes de Madrid. Además, durante la semana: un menú del día por menos de 15 euros y otro menú degustación “sorpresa” por 30€. Lo importante en Bacira es aceptar la variedad de sabores como consigna. Y es aún más importante, o al menos conveniente, el dejarse llevar, si hace falta con los ojos cerrados, porque pruebes lo que pruebes, te va a encantar.