Regreso al Medievo

Más de 76.400 personas han conocido la riqueza cultural de Sigüenza, Guadalajara, al viajar en un tren especial.

Eugenia Marcos. 01/05/2015
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Castillo de Sigüenza. Foto: wikipedia. Haz clic para saber más

Un grupo de actores y animadores vestidos para la ocasión dan la bienvenida al viajero cuando sube al tren. Una vez que el convoy se pone en marcha son los encargados de amenizar el viaje de apenas una hora y veinte minutos de duración que separa Madrid (estación de Chamartín) y Sigüenza, Guadalajara. Se trata de la primera salida de 2015 del Tren Medieval que desde hace diez temporadas goza de gran éxito. Hasta ciudadanos procedentes de Puerto Rico, Rusia y Corea han utilizado este transporte en jornadas anteriores.

Es un viaje de ida y vuelta en el mismo día. Pero da mucho de sí. Antes de llegar a destino ya se ha podido degustar un producto típico seguntino: las yemas artesanas. Un dulce que se acompaña de música medieval en directo así como de números de malabares y animaciones de trovadores. En algunas de estos mini espectáculos se invita al viajero a que participe.  

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Actores en el tren medieval. Fotografía: Renfe. Haz clic para comprar tu billete

Ya en el pueblo, la catedral y su castillo en un alto son visitas obligadas. La plaza mayor es un buen punto de partida para iniciar un paseo por la Calle Mayor y sus tiendas. La artesanía local existente invita a realizar compras «típicas». Por ejemplo, botas de vino gracias a una empresa familiar de más de cinco generaciones dedicada a la fabricación artesanal. También hay tiendas especializadas en el arte medieval plasmado sobre tabla y pergamino.

Caminar por la Sigüenza medieval, integrada dentro de la muralla del S. XIV, es una delicia. No existen edificaciones modernas que estropeen su naturaleza. La gastronomía seguntina se ve representada en el asado de cordero o cabrito, las migas con chorizo, torrezno y huevo frito, la sopa castellana o la trucha escabechada. A la hora de los postres no hay que dejar de probar las yemas del Doncel, los bizcochos borrachos y los elaborados con Miel, de la Alcarria, por supuesto.

Ilustración de Isidre Monés de El gurugú de la Plazuela. Haz clic para reservar
Ilustración de Isidre Monés de El gurugú de la Plazuela. Haz clic para reservar

En una de sus callejuelas se encuentra una pequeña taberna, El Gurugú de la Plazuela, que ocupa una antigua casa de construcción típica del siglo XV (muchos señalan que antaño era la casa del verdugo por su cercanía a la cárcel). Al preguntar por los ingredientes de un plato el camarero los recita como si de un trovador se tratase. Otra opción gastronómica diferente es la que ofrece El Doncel donde los hermanos Pérez defienden una cocina creativa y moderna basada en producto autóctono de temporada. Venden además productos de elaboración propia como la miel de espliego, de romero y aceite procedente de olivares centenarios de verdeja castellana, una variedad de aceituna en extinción, recolectada a mano y prensado en frío.

Por su parte, la Asociación Medieval Seguntina organiza a mediados del mes de julio un mercado medieval en el que los expositores y comerciantes tienen prohibido el uso de reloj o móvil así como aparatos eléctricos como microondas.

Reloj
Reloj realizado a mano por el Taller Edad Media de Sigüenza. Haz clic para comprarlo

Las próximas salidas del tren Medieval (10:05 horas) son el 9,16 y 30 de mayo. En junio, también hay servicio las los días 6 y 13.  El precio se mantiene en 2015: 30 euros para adultos y 16 para niños menores de 14 años. Esta tarifa incluye el billete de ida y vuelta con animación, las visita guíada por las calles de Sigüenza, la entrada a los monumentos y descuentos en los restaurantes adheridos al programa. Además da derecho a participar en un sorteo de una noche en el Parador Nacional de Sigüenza para dos personas.

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