No (te) pierdas el Norte
El Tren de la Ruta de los Faros recorre enclaves impresionantes custodiados por vigías.
Acantilados espectaculares desde los que se oye el rugir de las olas, se huele la brisa del mar y se avistan todo tipo de playas (algunas extensas y otras, calas muy recogidas). Vivir esta experiencia tan maravillosa es muy sencillo gracias a una ruta turística que se realiza en tren y que acerca al viajero los emplazamientos más singulares de la costa gallega.
Con el Tren de la Ruta de los Faros se conoce el Cabo Ortegal y sus llamativos farallones de roca (una de las rocas más antiguas de la tierra). A la derecha de su característico faro blanco y rojo encontramos la ría de Ortigueira.
El mirador de Vixía Herbeira sobre uno de los acantilados más altos de Europa, a 620 metros sobre el nivel del mar y con una pendiente de más del 80%, es la siguiente parada del itinerario. Después, el turno será para San Andrés de Teixido, una iglesia de estilo gótico-barroco ubicada en un paraje de acantilados de la Serra da Capelada a donde «va de muerto quien no fue de vivo».
Según cuenta la leyenda, la embarcación de San Andrés volcó por la zona y se quedó convertida en un peñasco. Nadie le prestó ayuda pero recibió la promesa de Dios de que tendría un santuario y una romería hasta el fin del mundo a los que, vivos o muertos, acudirían todos los mortales.
También impresiona la belleza de la Estaca de Bares, punto de encuentro de los mares Atlántico y Cantábrico, que cuenta con un faro construido en la segunda mitad del S. XIX. También hay un observatorio ornitológico y varios molinos de agua. Para aprovechar el principal recurso energético de la comarca, el viento, se instaló hace años un parque eólico. Otro elemento moderno del paraje es una base militar estadounidense, hoy abandonada. Es muy recomendable acercarse al puerto fenicio de Bares para conocer su playa en forma de concha.
La playa de las Catedrales situada en la provincia de Lugo es otro enclave que no pasa desapercibido. Una población cercana a este arenal que cada día cuenta con más adeptos es Ribadeo, que también cuenta con un faro en Isla Pancha, que data de 1880 y que guía a los marineros señalizando la entrada a la ría del Eo sobre la que se alza el espectacular puente de Los Santos, con unas vistas maravillosas.
En esta localidad en sus muchos mesones y restaurantes se puede degustar un pulpo con cachelos muy rico, navajas, calamares y almejas de la ría, así como pescados frescos y empanadas con infinitas variedades de rellenos (bacalao con uvas, vieira, sardinas, bonito, carne…). El Monasterio de Santa Clara las elabora por encargo. Para una merienda con muy buenas vistas, el Parador. Desde su terraza se disfruta de la visión de la desembocadura del Eo, frontera natural de Asturias y Galicia.
Durante todo el recorrido no faltan las explicaciones de un guía especializado que aporta su conocimiento y anécdotas que ayudan a conocer aún más los paisajes y a comprender la historia de los lugares que se van conociendo. Lugares únicos en el mundo que se conocen en una jornada. Las próximas salidas de la Ruta de los Faros se realizarán los días 13, 20 y 27 de junio. En julio los días 4,11, 18 y 25. También hay posibilidad de hacer el recorrido en agosto y septiembre.