Ralph Lauren viento en popa
Credit Suisse considera que la reestructuración está dando resultados.
¿Llegan nuevos tiempos a Ralph Lauren? Pregunta que en Wall Street todo el mundo se hacía la semana pasada tras la nota de Credit Suisse asegurando que la nueva estrategia de incrementar la segmentación de productos y de unidades de negocio más claras y diferenciadas empezaría a dar resultados positivos a partir del 2017. ¿Pero exactamente qué es esto?
Ralph Lauren ha sufrido en bolsa como todas las empresas por la debilidad de los mercados asiáticos y la fortaleza del dólar. Con todo, y aunque la compañía no ha dejado de batir al mercado en los íntimos trimestres, había enormes dudas sobre su implantación y ventas en Asia – además de su linea de HC, que tiende a repetir modelo a lo largo de las décadas con distintos tejidos. Quien tiene un RL de Prêt a porter los tiene todos.
En esta situación la multinacional con sede en Nueva York anunciaba una reestructuración mundial de su plantilla del 5%, lo que supone unos 750 despidos. El 60% de los empleados de RL están en Estados Unidos y, según el comunicado de la propia multinacional, muchos puestos tienen redundancia, por lo que es de sentido común aligerar la plantilla. Medida que también forma parte del nuevo modelo operativo anunciado en el mes de febrero, por la que buscan ahorrar unos 100 millones de dólares en dos años.
Dentro de esta nueva estrategia, también está el consolidar claramente las marcas -no de lujo de RL, es decir POLO, entre ellas, y reforzar la emblemática Prêt à porter, posiblemente desplazando alguno de los desfiles que se hacen al año a Europa. «La marca Europa sigue siendo fundamental para la industria del lujo, los compradores mundiales entienden que la HC o Prêt a Porter tiene un plus si Europa anda por medio», asegura Ana Simons analista en Wall Street del sector del lujo.
De hecho, la colección para hombres se presentó en la Semana de la Moda de Hombre en Milán por primera vez. «El Look del Hombre Made in América vende en todo el mundo, RL es una multinacional estadounidense que tiene un estilo propio, reconocible, con prendas y accesorios de calidad, pero que le falta el sello de «lujo» porque los clientes interpretan que es «lujo comprable», aunque en su gama alta las maletas de fin de semana por ejemplo, cuestan más de 2.000 dólares», asegura Simons. Por lo que si en Europa se interpreta que RL es algo más que un «luxury weekend» probablemente se incrementarán las ventas mundiales.
El analista de Credit Suisse Christian Buss, entiende que la determinación en la «concreción de las unidades de negocio está empezando a dar buenos resultados». El hecho de que haya una separación clara de marcas entre Premium y Lujo dentro del mismo holding y que le quede claro al cliente es fundamental para recuperar la imagen de marca y las ventas.
En Nueva York RL mantiene sus diferentes FlasgShips separados, mientras que Polo RL se encuentra en la Quinta Avenida y cuenta con el café y el restaurante de moda en la ciudad, el Flagship de la marca de lujo tanto para hombres como para mujeres está localizado en Madison con la calle 72, en el Upper East Side. La diferencia media de precios entre una tienda y otra supera para una prenda, digamos una blusa de mujer unos 800 dólares.