Carlos V regresa a Bruselas

Su imperio era tan extenso que en el «nunca se ponía el sol». Con Carlos I de España y V de Alemania, Europa entró en la Edad Moderna. Fue el emperador con más poder en aquella época reinando nada menos que 40 años (1515 a 1555) durante los cuales visitó muchas veces Bruselas. Fue precisamente en su palacio de Bruselas donde abdicó en favor de su hijo Felipe II.

Con motivo de cumplirse quinientos años de su subida al trono, tienen lugar en la capital diversos actos destacando el Ommegang, que se celebra todos los años por estas fechas con una serie de actos en honor del emperador (hasta el 2 de julio). El Ommegang es la ceremonia histórica más antigua de la herencia inmaterial de Bruselas y se remonta al siglo XIV con motivo del traslado de la imagen de la Virgen de la Rama desde Amberes a Bruselas. Destaca el gran desfile de Carlos V -con más de 1400 figurantes- recordando su llegada para presentar al que sería su sucesor Felipe II, y hay numerosos actos como una exposición de tapices de Bruselas (hasta el 30 de agosto). El Ommegang es tambien fiesta gastronómica y cultural.

No hay que perderse la Grand Place llena de puestos y alfombras de flores, las tiendas de sus famosos encajes, los chocolates, las patatas fritas, los restaurantes en la calle, el Manneken Pis siempre orinando (hay también cerca una Jeanneke Pis), la estatua de Don Quijote y Sancho (copia de la de la plaza de España madrileña) o el famoso bar/restaurante (donde tomar la famosa cerveza belga): Le Roy d`Espagne en la Grand Place con la estatua de San Bonifacio (que, por cierto, además de patrón de los cerveceros es el inventor del árbol de Navidad).  *Imágenes: Bélgica Turismo.