El cochecito en el que confía Kate Middleton

Todo lo que utiliza Kate se convierte en objeto de culto pero en esta ocasión el modelo de cochecito elegido para llevar a la princesa Charlotte a su bautizo no es ninguna novedad. La Familia Real británica lo utiliza desde el año 1900 como primer coche de paseo de sus miembros recién nacidos.

Aunque muchos medios han señalado que se trataba de una pieza vintage de la marca Millton usada por la Reina de Inglaterra para sus hijos Andrés y Eduardo en la década de 1950, Kate Middlenton utilizó un Balmoral antiguo. Es decir, el cochecito de lujo por excelencia e icónico de la firma Silver Cross, cuyo origen se remonta nada más y nada menos que a 1877, cuando William Wilson, padre e ingeniero inventó el primer cochecito de bebé con un ingenioso movimiento de balanceo. Las ruedas son cromadas, cuenta con un lujoso colchón, sistema de frenada con palanca y empuñadura de madera con acabado brillante.

Según explica la marca “su majestuosa figura combina el aire noble de su diseño con una ingeniería que llama la atención, ya que está suspendido sobre dos brazos de muelles con tiras de cuero que ofrecen una suspensión inmejorable”. Todo sea para que el bebé esté lo más confortable posible. Es la máxima de esta compañía, más que centenaria, que fabrica otros modelos más vanguardistas. Es decir, aptos para madres urbanitas, trabajadoras y que en su día a día tienen que hacer toda suerte de gymkanas con su carrito: aceras en obras, pasillos estrechos en las tiendas…

Para este ritmo de vida, Silver Cross comercializa el modelo Surf 2, con chasis de aleación de magnesio muy ligero y con un sistema de suspensión con aire comprimido inspirado en la tecnología de las bicicletas de montaña, y ruedas anti pinchazos. Estas características ya las presumía en 2013 la edición limitada creada para Aston Martin. Tan solo 400 unidades en todo el mundo. En España, las veinte asignadas se vendieron como churros, a un precio de venta de 3000 €, en una selección de centros de El Corte Inglés.

Además, la marca tiene una línea de réplicas de los modelos clásicos para niñas. En España la firma está presente desde el año 2009, años después de que fuese adquirida por un abogado enamorado de su historia, Alan Halsall.