La Champagne, patrimonio de la Unesco

La Champagne ya es un paisaje cultural en la Lista del Patrimonio Mundial de la Organización para la Educación, la Ciencia y la Cultura de las Naciones Unidas (UNESCO) desde el pasado 4 de julio, y después de una larga espera de ocho años.

La Unesco inscribe ‘Laderas, casas y bodegas de Champagne’ (Coteaux, Maisons et Caves de Champagne) en la categoría de ‘Paisaje cultural evolutivo vivo’ reconociendo así su importancia cultural. Según el Comité, la industria del champagne es «una actividad artesanal muy especializada que se ha convertido en una empresa agroindustrial». Pierre Cheval, presidente de la Asociación Paysages du Champagne  dijo emocionado que «se ha premiado el valor universal del territorio».

Desde que Dom Perignon en 1670 en la Abadía de Hautvillers descubriera las burbujas, muchas botellas de champagne se han descorchado en el mundo. Ahora es el mundo quien ha reconocido el prestigio de su paisaje, la originalidad de su elaboración pero también la arquitectura de un vino en una impresionante red de bodegas ‘Crayères’ (cavas galo-romanas excavadas en la tiza) que se encuentran bajo ciudades como Reims o Épernay.

Frédéric Dufour, presidente de Ruinart, la primera Maison de champagne que se estableció en la región en 1729, dijo: «Estamos muy contentos con esta noticia, reconoce nuestro compromiso en la defensa de nuestro patrimonio a la vez que nos anima a respetarla y mantenerla viva». La Champagne se une ahora al estatus de Patrimonio Mundial, un paisaje y un vino únicos, premiados como merecían hace tiempo.

Otros lugares han alcanzado un estatus similar en la reunión de la Unesco en Alemania el pasado 4 de julio, estos fueron: los Jardines Botánicos de Singapur, la fortaleza de Diyarbakir en Turquía y dos antiguos sitios iraníes, la zona histórica ‘Shush’ (Susa) y el pueblo rocoso de ‘Meymand’. La Champagne descorcha una de sus mejores botellas para celebrar el reconocimiento de un vino que ha traspasado fronteras.