Euforia con los resultados de Kering gracias a Gucci

Eufórica acogida de los resultados de Kering en el mercado, con la mayor subida bursátil en dos años. La “culpa” es del principal activo de la firma, Gucci, que ha logrado un incremento de las ventas comparables del 4,6% en el segundo trimestre. Este incremento contrasta con las expectativas de los analistas, que esperaban un descenso del 3,2%. Además, contrasta también con los resultados de Gucci en el primer trimestre del año, cuando registraron un descenso de casi un 8% en términos interanuales. Se trata del primer aumento de las ventas de Gucci desde 2013. Los ingresos totales de Gucci crecieron un 20% hasta 1.000 millones de euros.

Todo indica que la marcha de Gucci ha sorprendido incluso a la propia Kering, que hace poco más de un trimestre afirmaba que este año sería de transición para Gucci por el cambio en la gestión, el descenso del número de distribuidores y por el lanzamiento de nuevos productos derivado del cambio en la cúpula de la compañía. Tres razones explican esta inesperada mejora: el incremento de las ventas en Japón (favorecidas por la comparativa con el año anterior, donde las ventas sufrieron por el aumento de los impuestos), los descuentos aplicados en China a los productos del anterior equipo de diseño (han llegado a ser del 50% del precio) y la mejora en Europa Occidental, animada por la reactivación económica. Además, las cifras totales superaron en mucho a las orgánicas por el impacto positivo en las cuentas de la debilidad del euro frente a otras divisas.

En todo caso, es conveniente poner un poco de prudencia sobre la compañía, ya que será muy difícil que la compañía sea capaz de mantener el ritmo en el tercer trimestre, ya que no contará con el mismo apoyo de los descuentos realizados y además los nuevos productos no estarán en las tiendas hasta finales del trimestre, por lo que tendrán un impacto reducido en las cuentas de estos tres meses. Para compensar este impacto, la compañía está tratando de reducir costes para mantener la eficiencia. Entre otras medidas está renegociando los precios de los alquileres en China y Hong Kong, sin descartar incluso que pueda realizar algún cierre de tienda si no logra su objetivo, en un movimiento similar al anunciado por Burberry hace muy escasas fechas.

En cuanto a todo el grupo Kering, los ingresos avanzaron un 23% hasta 2.860 millones de euros, aunque buena parte de este incremento se debe a las nuevas aperturas, las compras y sobre todo el efecto de las divisas. Eliminando todos estos efectos el crecimiento real sería del 7,7%. El gigante francés (la antigua KKR) ha obtenido un beneficio operativo recurrente de 773 millones de euros, con un descenso del 5,4%, aunque batiendo las previsiones de los expertos.

Los inversores han acogido con euforia estas cuentas, con avances que han superado el 7%, algo no visto desde hace dos años, cuando empezó el declive de las ventas de Gucci. Con este aumento su capitalización bursátil ronda los 22.000 millones de euros y se acerca a solo un 10% de sus máximos históricos de principios de año.

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