Tributo a los artesanos de la madera
Cada uno de estos bolsos de Ribera necesitan una media de diez horas de trabajo.
La tercera colección de Cucareliquia homenajea, a través de las técnicas de trabajo y los materiales empleados, a los escasos carpinteros de Ribera que aún existen y que hacen a mano las embarcaciones de madera a la orilla de nuestra costa. Cada uno de estos bolsos de Ribera necesitan una media de diez horas de trabajo que culminan con el cosido y ensamblado manual del accesorio. Son piezas que, según sus diseñadores, también rinden tributo a la buena vida, a los atardeceres largos y al descanso estival.
La absoluta personalización y la estética, que huye de modas efímeras y busca el detalle a través del patrimonio cultural de la artesanía de oficio, son los dos grandes valores de esta firma creada por dos jóvenes, Adrián Díaz y Héctor Jareño, con sede en Asturias.
La apuesta por la quintaesencia de lo artesano de Cucareliquia se demuestra también en el censo que ha comenzado a realizar para poder registrar e investigar el trabajo de este colectivo casi en extinción en nuestro país. Detalles técnicos del bolso de la imagen de portada: pieza de madera de caoba cortada, lijada, barnizada y montada a mano sobre piel de vacuno coco print. Interiores de piel. Fornituras mecanizadas de metal galvanizado fabricadas en un pequeño taller salmantino.