La Reina «Minimal»

Es como todos lo veranos, el posado más esperado. La Familia Real al completo en el mallorquín Palacio de Marivent. Una de esas pocas ocasiones en la que podemos ver, cada año, a los Reyes Felipe VI y Letizia junto a sus hijas. Lo anterior en sí mismo es ya una noticia. Los reyes de España, a diferencia de la mayoría de las monarquías europeas, mantienen a sus hijas en la más estricta intimidad, hasta el punto que se pueden contar con los dedos de una mano las puntales apariciones al año de los cuatro juntos.

Y, dicho eso, que como todo en la familia Real es objeto de debate, la aparición en Mallorca tiende a ser la más esperada. Por el inicio de las vacaciones de agosto y cómo no, por el look que lucen. Las niñas visten como niñas de su edad. Ni más ni menos. En este caso, Leonor confiaba (como en anteriores ocasiones) en Nanos mientras que Sofía y su madre se inclinaban por una camisa con cuello bordado de la colección S/S 2013 de Flamenco.

El Rey, tal y como comentábamos ayer, se muestra fiel a su estilo desde su juventud aunque, lo cierto es que con el porte que tiene, es complicado que algo le quede mal. Y llegamos al momento Reina. La Reina Letizia aparecía esta semana con el look más «minimal» desde que la conocemos. Y estaba tan guapa como siempre. La Reina Letizia es guapa. Y tiene un tipazo. Y cuando quiere luce su belleza física como nadie. Icónicas son varias apariciones en actos oficiales y semioficiales tanto con trajes de noche de Capriles como de día de Felipe Varela.

Pero en los posados de Mallorca no termina de acertar. El de esta semana sabía a poco y quizá no por el outfit, sino por la falta de ganas que transmitía. Este verano los caquis de seda -largos delux con una caída dulce y fresca- y con gomas en el tobillo son un «must de la temporada». Se llaman ‘Pantalones Baggy’ o ‘Pantalones Harem’, dependiendo de los diseñadores y fue Giorgio Armani quien los puso de moda para hombres en los jeans de 2011.

En su colección de Otoño/Invierno 09/2010 de mujer en París, habrían sido su gran re-descubrimiento. Los de la Reina los firmaba Hugo Boss, de quien ya nos sorprendió con unos en blanco y negro con motivos geométricos hace algún tiempo, aunque sin gomas en los tobillos.

El lucido esta semana en Marivent, combinado con una camisa blanca, sin mangas de algodón ibicenco a juego con la blusa de su hija pequeña, la infanta Sofía, ha sido lo más comentado. Y a mí me encanta que la Reina vaya a juego con sus hijas (mientras las niñas se dejen). Una empieza buscando cómo combinarse con la corbata del marido y termina vistiéndose a juego con las hijas. Es ley de vida. Las abarcas de las islas como calzado más minimalista imposible eran el complemento perfecto para un look, que de sencillo ha sido noticia. (Tampoco es novedad, da igual lo que se ponga la Reina, siempre será motivo de crítica).

A mí cada vez me gusta más el look de la Reina. Comprendo la desesperación de los artesanos de la moda atellier en España que desearían que luciera un look más elaborado. Comprendo la desesperación de los zapateros españoles – líderes en el mundo en calzado de lujo, hecho a mano-, que están deseando que la Reina fuera su principal embajadora. Comprendo a los miles de artesanos que trabajan en pueblos como Ubrique o Elda en el maravilloso oficio de la marroquinería y que darían lo que fuera porque la Reina luciera uno de sus bolsos curtidos y teñidos de forma artesanal y cosidos a mano.

Y comprendo a los orfebres españoles, algunos joyeros de fama mundial que ven en la Reina la mejor embajadora mundial de sus creaciones y una de las mejores maneras de poner en valor el trabajo de miles de familias que desde hace generaciones mantienen oficios en los que somos líderes. En este campo, la monarca lució ayer pendientes de Mango, ya agotados, de 9,90 euros.

Leyendo la crónica del día de autos en ABC, decía el comentario que «en tiempos populistas hay que ser minimalista para que no te critiquen». Yo creo que se puede tener un look minimalista y mostrar al mundo creaciones minimalistas Made in Spain.

La industria artesanal española, que es por definición de lujo, da trabajo a centenares de miles de personas en nuestro país. Es una industria concienzuda, trabajadora, pertinaz, original y vanguardista. Mucho se habla del diseño italiano y de lo bien que se ha vendido en el mundo. El diseño y la calidad de nuestros creadores es tan bueno como cualquiera y bien merece un gesto de la Reina. Y dicho esto, Letizia posó de Letizia en verano. Comida, sin ataduras, haciendo gestos constantes a las islas y a juego con sus hijas. De verdad, ¿qué más se puede pedir? A buen entendedor…