The Maidstone

Toma el tren a Long Island y dirígete al este; Destino: Hamptons. Las calles vacías y frías de invierno de este destino se trasforman en verano para recibir a un sinfín de individuos tratado de experimentar lo que los newyorkinos llaman su hogar de verano. Piensa en Park Avenue pero con looks blancos, mucha playa y el bronceador. Los Hamptons se han convertido en el lugar para vacacionar de los uppereastsiders y ese elevado código postal aloja los hogares de muchas celebridades y socialites.

Déjame llevarte a 207 Mainstreet en East Hampton, Nueva York. Un hotel escandinavo con un fabuloso jardín y una estructura que data del siglo 17.  El hotel fue usado por primera vez como alojamiento en los 20s recibiendo a los más poderosos de la elite, haciéndose a sí mismo un lugar para la gente ‘it’ y convirtiéndose en ‘el lugar’ donde ser visto. En el 2008 fue comprado por la hotelera sueca Jenny Ljunberg y poco después de comprarlo sucedió su transformación.

Tuve la oportunidad de descansar de mi ajetreada vida en Nueva York por un fin de semana en este lugar y puedo asegurarles que es increíble. Te lleva a la época del Gran Gatsby cuando el lujo y la sociedad reemplazaban la cotidianidad de la vida diaria. El hotel promueve una atmosfera acogedora con un toque juvenil. El hotel tiene un toque de champagne, tiaras y meditación.

Es además amigable con el medio ambiente lo que te hace sentir conectado con la naturaleza ya que usa filtros naturales para el agua que la recicla y reutiliza internamente. La cocina y el servicio en general es fabuloso pues utiliza productos de limpieza 100 por ciento orgánicos. Impulsan también el uso de transporte sostenible que incluye las bicicletas rojas Kronan disponibles para los huéspedes y sin costo extra.

El hotel tiene un look totalmente preppy y es por eso que me vestí de acuerdo a la ocasión. Use pantalones menta de Ted Baker combinado con una camisa blanca de American Appareal. Encima de la camisa al estilo Chuck Bass jugando criquet me puse un suéter de Burberry que de hecho tiene unas franjas en tono azul rey con rayas menta y cuello V. Por ultimo pero no menos importante un clutch Louis Vuitton que se veía perfecto con mis Birkenstocke de piel en tono café.

Todo en uno; The Maidestone no es una parada más en el camino, es un destino si quieres o alguna vez vas a los Hamptons no dudes en tomar un bellini en sus fabulosos jardines (incluso toma un par más; después de todo estas en Los Hamptons).