El Bolso «it» con mayor demanda del mundo

Rachel Mansur y Floriana Gavriel se conocieron en un concierto de The XX en Manhattan hace tres años y decidieron que juntas convertirían en realidad el sueño que ambas compartían. Poco después, estas dos jóvenes treintañeras ya habían fundado la firma neoyorkina Mansur Gavriel, que ha revolucionado el mercado de los complementos post-crisis con sus clásicos bolsos megasencillos, asequibles y de alta calidad. Su concepto ha dado la vuelta al sector de complementos de lujo y sus bolsos se han convertido en auténticos fenómenos en apenas dos años. Nada más salir al mercado a principios de 2013, Mansur Gavriel superó todas las expectativas.

La clave es la sencillez del producto y la moderación de su precio. Bolsos clásicos, versátiles, de cuero de alta calidad tratado en Italia, amplia gama de colores y ausencia de maxilogos, con precios situados de media en torno a los 500 dólares, muy lejos de los precios de los preciados modelos de Chanel, Gucci, Louis Vuitton o Stella McCartney. De momento ninguno de los modelos supera los 1000 dólares, de ahí que webs especializadas en moda, como Business of Fashion, hayan bautizado ésta como la primera firma en conseguir bolsos icónicos en tiempos de crisis.

Mansur Gravriel presume de hacer complementos eternos. “Diseñado en NY. Hecho en Italia”. Su diseño no pasará de moda y su calidad, tampoco. “Ni Floriana ni yo éramos capaces de encontrar un bolso clásico y bonito por debajo del precio de los de diseño. La idea de crear un bolso de piel de buena calidad, un diseño limpio y atemporal, con forma de cubo, más asequible y que pudiera llevarse colgado como una bandolera”, declaraba Rachel Mansur al inicio de su aventura.

Así estamparon sus apellidos con letras doradas en su primer diseño de éxito y símbolo de la firma: el “Bucket Bag”, el bolso saco de siempre, con características y filosofía renovada, que este 2015 se convirtió en el bolso con mayor demanda del mundo. Después llegaron el Tote, otro clásico indiscutible; los clutch; las mochilas; y los dos nuevos modelos para el próximo otoño, The Lady Bag y The Crossbody, cuyo prelanzamiento estival causó el furor esperado.

Todos tienen en común que su exterior monocolor, tonos neutros y pastel, acentuados sólo en el interior por forros eléctricos. Han conseguido combinar el diseño funcional con una eficaz estrategia de minimización de costes de producción y venta reducida, que se centra en la propia tienda online, otras web de moda y tiendas multimarca. Así comercializan sus diseños de momento. Y lo hacen con cuentagotas. Precisamente por lo reducido de sus movimientos empresariales y el tiempo que la firma tarda en reponer el stock, la expectación que se crea en torno a estos bolsos es directamente proporcional a su conversión en objetos de deseo.

Blogeras y celebrities como Emma Watson, Lea Michelle o Sienna Miller lucen el suyo sin complejos, aumentando la cotización. La demanda es brutal. Por cada bolso que se pone a la venta en internet, 288 personas intentan comprarlo, según Lyst.com. Cuando las webs de moda anuncian que sus bolsos han vuelto a tener stock, apenas tardan segundos en agotarse.

Como si de un Birkin se tratara, las listas de espera pueden llegar a alcanzar un año para adquirir uno de estos preciados bolsos. Muchos ya afirman, sin dudarlo, que estos son los bolsos más famosos del mundo. Y el furor sólo acaba de empezar.