Las flores de la 5th Avenida
En un radio de pocas cuadras, los diseñadores de flores de Nueva York tiene sus mejores vitrinas: los hoteles de lujo de Midtown.
Cuando entro al lobby de un hotel, la sensación que me genera será la marca de agua de mi estancia. La intensidad de la luz, el perfume en el aire, el dibujo de la alfombra (tengo obsesión por las alfombras) y claro está, la sonrisa del recepcionista. Sin embargo, existe un elemento que cristaliza el espacio y que lo puede elevar a sublime: los arreglos de flores.
Una madrugada a la semana, floristas desciende de sus camionetas cargando cubos, paquetes y tijeras. Cuando la mayoría de los clientes duermen, ellos montan estructuras y cuelgan recipientes con flores, hojas y ramas frescas en base a un diagrama. En un par de horas, el lugar se convierte en un nuevo escenario. ¡Esa la magia de las flores!
El primer sábado de septiembre, cuando las vacaciones de verano casi terminaron (aquí Labor Day marca el inicio del año), recorrí los principales hoteles de la Quinta Avenida para ver las propuestas de los diseñadores y me llevé algunas sorpresas.
The Pierre, un hotel clásico abierto en 1930 sólo para cerrar un par de años después producto de la Gran Depresión, tenía en la entrada dos columnas con hortensias, ramas verdes y bayas verde pálido. El mismo material sirvió para los jarrones del pequeño salón con bóveda al fresco (uno de los espacios más encantadores). En el mesón de recepción y camino al bar tenían ramos de lisiantus envueltos en hiedra. ¿El diseñador? El atelier floral L’Olivier.
Olivier Giugni tiene también a su cargo las flores de otro mítico hotel de Nueva York: The Plaza. Pasando las puertas giratorias, la mesa de marquetería del hall central era un festín de gloriosas rojo cereza con ramas de bayas en floreros altos como guardianes. Aunque el hotel no tenga el glamour de sus años míticos, ni Ivana Trump sea su presidenta, si quiere asomar su nariz desde una de sus ventanas que mira a Central Park, tendrá que pagar 625 dólares como mínimo.
Unas cuadras más abajo el hotel The Peninsula me confirmó por qué el refinamiento asiático es insuperable. Perfiles dorados formaban pirámides huecas de las que colgaban pequeñas vasijas de agua cristalina. Serpenteando hasta la cumbre había hortensias holandesas en un color rosa cual ropa de bebé recién nacido. Arriba, como un remate exquisito, gladiolos en tonos salmón formaban una corona. La empresa de eventos Renny and Reed está detrás de este montaje.
Reed McIlvaine tiene una de sus tiendas en el subsuelo del St. Regis. El hotel está ubicado a un par de pasos, cruzando la Quinta Avenida. Orquídeas, lisiantus, nerines y ramas verdes agrupados en vasijas de distintos tamaños adornaban la entrada, la escalera y la mesa de refrigerios cerca de los ascensores. Un juego de superposiciones sencilla pero efectiva.
En la calle 57th abrieron sus puertas dos hoteles. The Quin (2013) es el antiguo hotel Buckingham donde se alojó Georgia O’Keeffe y Marc Chagall. Y continúa con este sello invitando a artistas para que desarrollen su obra in situ. Por eso, la elección de su diseñador floral no pudo ser mejor: el japonés Kenji Takenaka de Noir Hanna. Contenido pero elegante -sus creaciones giran siempre en torno a una flor o un tono, su propuesta de orquídeas daban la impresión de flotar como nubes en la atmósfera moderna del lobby. Un must.
Media cuadra al oeste está el Park Hyatt con suites a casi 3,000 dólares, en un edificio diseñado por el francés Christian de Portzamparc, premio Pritzker 1994. La decoración interior minimalista acogen los diseños de Ovando. La diseñadora rusa-mexicana Sandra de Ovando se caracteriza por colores estridentes, flores exóticas y creaciones modernas, haciendo una dupla ganadora con el hotel.
Mi última escala fue en Hotel Baccarat. Quería ver de cerca el trabajo de Jeff Leatham que había venido de París. Tres pelotas de rosas rojo terciopelo estaban dispuestas en el salón principal. Mini arbolitos de rosas en las mesas dotaban de color un espacio inmaculado, mientras la tarde caía haciendo guiños a través de la soberbia cristalera.
Un recorrido disparejo, con grandes aciertos y decepciones para una ciudad donde uno espera ver sólo lo mejor. Tal vez algunos diseñadores tienen todo apostado al Fashion Week que empieza pronto. Veremos.
Baccarat. 20 West 53rd Street, New York 10019. Desde $860. Abierto 2015.
Park Hyatt. 153 West 57th Street, New York, NY 10019. Desde $750. Abierto 2014.
St. Regis. 2 East 55th Street, New York 10022. Desde $795.
The Peninsula. 700 Fifth Avenue at 55th Street, New York, NY 10019. Desde $795. Abierto 1988.
The Plaza. 5th Avenue at Central Park South, New York, NY 10019. Desde $625. Re abierto 2008.
The Pierre. 2 East 61st Street at 5th Avenue, New York, NY 10065. Desde $615. Abierto 1930.
The Quin. 101 West 57th Street, New York, NY 10019. Desde $359. Abierto 2013.