¿Quo vadis Apple & Lujo?

La semana pasada era una de esas semanas importantes en el mundo de la tecnología. Cada año y medio aproximadamente Apple tiene la costumbre de presentarnos sus nuevos modelos o modelos mejorados de sus gadgets más espectaculares. Desde los teléfonos, hasta las tablets, pasando (cómo no), por el AppleWatch, la última invención de la familia de Cupertino.

El AppleWatch estaba destinado a «revolucionar el mercado de la tecnología y de la relojería» y, de momento, nada más lejos de la realidad. Por varias razones, pero una tan obvia como fundamental: ¿Quién se va a comprar un reloj Apple de oro de 14.000 dólares si cada año y medio aparece una versión nueva?. Apple no es una marca de lujo, es una marca premium, con diseño innovador que tiene muy complicado convertirse en lujo si sus «actualizaciones» son cada dos años.

Invertir en un producto de lujo requiere de dinero, cierto gusto y, sobre todo, la seguridad de que habrá una revalorización en el futuro… Si yo me pudiera comprar un reloj de lujo y tuviera en mente gastarme mas de 10.000 dólares, buscaría una firma tradicional con la garantía de que mis hijos y mis nietos disfrutarán del reloj en perfectas condiciones aunque sea «vintage». Compraré una marca tradicional, como Cartier, Rolex, Audermans-Piaget, Patek-Phillipe…. Nunca un AppleWatch de oro que, probablemente dentro de 20 años, sea un objeto para vender al peso.

Esta reflexión se la deben llevar haciendo desde hace meses en Apple y por eso han decidido apostar por el «Premium de Lux», productos masivos con un toque «exclusivo» que le permita incrementar el margen. AppleWactch tendrá un modelo con una correa diseñada por Hermès. Se trata del modelo básico ( unos 500 dólares) pero que, gracias a la correa de Hermès, sube hasta los 1.500 dólares. La pregunta es: ¿Lo vale? ¿Una correa de piel básica, de cuero firmada por Hermès cuesta 1.000 dólares (el doble que el reloj)? ¿Serán las masas fashionistas capaces de hacer colas en las tiendas de Apple para conseguir una correa de Hermès? La versión del AppleWatch de oro con correa de Hermès comienza  partir de los 17.000 dólares.

Es cierto que las correas de Hermés que lucirán los AppleWatch están fabricadas a mano en Francia (desde hace 90 años todos los productos de la firma de marroquinería que lanzó al estrellato el Kelly Bag, fabrica en Francia) pero son muchos los analistas que se preguntan si esta nueva apuesta de Apple tendrá resultados económicos.

Los diseñadores del nuevo invento son Pierre-Alexis Dumas de Hermès y Jonathan Ive, el Director de Diseño de Apple. Desde la firma de la manzanita se insiste en que no se trata de un «modelo de lujo», aunque parece complicado explicar que un producto que contenga el logo de Hermès no pueda ser considerado así. Los relojes de Hermès originales tienen un precio a partir de los 3.000 dólares y no son, ni de lejos, la unidad de negocio que más vende de la maison francesa. 

En el fondo de este nuevo «lanzamiento» está la poca aceptación – frente a las previsiones- que está teniendo la gama más alta del AppleWatch. La multinacional esperaba vender este año unos 7 millones de relojes y las ventas no están yendo al ritmo esperado. Ni las aplicaciones gustan tanto como en un principio se pensó, ni el reloj es tan revolucionario como lo vendieron. Relojes inteligentes ya tienen prácticamente todas las marcas tecnológicas, relojes que te acompañan mientras haces deporte o que te avisan de sus mails… Ralph Lauren ha desarrollado hasta una camiseta inteligente que interactúa con tu cuerpo y te mide desde los latidos del corazón hasta las calorías que estás quemando en tiempo real…

Si a ello añadimos que los relojes de Apple tienen fecha de caducidad, en el sentido de que habrá nuevos modelos más avanzados cada dos o tres años… ¿Dónde está la gracia?…¿En la correa? ¿En el diseño? ¿En el oro? La principal característica de la «tecnología» es el precio, cada día que pasa es más barata y asequible… ¿Es una correa de Hermès un valor en sí misma? Pues eso. A otra cosa mariposa.

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