North West, la nueva baby It girl
La pequeña Kardashian, apenas ha cumplido 2 años y ya es considerada una mini fashion icon. Esto no puede acabar bien.
Desde su nacimiento, North West es la niña de moda en Estados Unidos. Hasta límites poco saludables. Es la hija mayor del rapero Kanye West y la reality star, Kim Kardashian. Y, literalmente, toda su vida ha transcurrido ante cámaras de televisión y objetivos fotográficos. Una de sus primeras imágenes públicas oficiales fue de bebé junto a sus padres en el extensísimo especial que Vogue les dedicó el año pasado. Desde entonces, el listón no ha bajado.
Cuando aún no daba sus primeros pasos, ya acaparaba la atención con sus apariciones públicas en brazos de su mamá vestida de riguroso negro, como sus padres. Looks rockeros, diminutas botas Dr. Martens, faldas de cuero, leggings y tachuelas sin pudor. Así como un mini outfit de Givenchi también en negro para asistir en primera fila a la Semana de la Moda de Nueva York, mientras lloraba desconsolada de aburrimiento ante las miradas incrédulas de la todopoderosa Anna Wintour o la mismísima Beyoncé.
Entre de este vendaval mediático, Nori acaba de cumplir 2 años y los medios ya la han bautizado como la nueva baby It girl o, incluso, mini fashion icon. Lo peor de esto, que puede sonar como una estrepitosa locura, es que es rigurosamente cierto y sus padres están contribuyendo orgullosamente a ello. Se acabaron los años en los que los famosos huían de los flashes. Los Kardashian demuestran a diario cómo sacar rentabilidad de los paparazzi. Y la más joven del clan no iba a ser menos.
Los looks de la pequeña Nori son calculados milimétricamente y recogidos al segundo por redes sociales y blogs de moda. Decir que a esta niña no le falta de nada es quedarnos muy cortos. Su fondo de armario cuenta, desde que nació, con marcas de lujo como Balenciaga, Roberto Cavalli, Alexander Wang, Chanel o Givenchy.
Su entorno familiar desveló en una ocasión que el armario de su bebé estaba valorado en 50.000 dólares, con más de 200 prendas sin estrenar. Muchas de ellas regalos de los propios diseñadores como un vestido de Cavalli valorado en 200 dólares o uno algo más formal de Oscar de la Renta de 375 dólares. Para los incrédulos, muchos de estos encantadores mini modelitos son mostrados por la propia Kim Kardashian en su cuenta de Instagram cuando los recibe, a modo de agradecimiento ante sus millones de seguidores.
Es su mamá la que orgullosa muestra a la pequeña Nori en las redes sociales. Y comparte imágenes en Instagram como el collar de oro macizo de papá del que la pequeña se niega a desprenderse o las clases de ballet a las que asiste con un tutú blanco, mini chaqueta a medida de Balmain y bailarinas de Charlotte Olimpia.
El look de North West es único y nada sencillo. Quieren que así sea. La cultura pop y la industria moda se dan la mano para todos los públicos, pese a quien pese. Y esto sólo acaba de empezar. (*Foto de portada: Vogue).