Zapatos de firma. ¡Y de plástico!

Quien piense que el lujo es cosa sólo de materiales de alto standing, se equivoca. La firma Melissa deja claro que la originalidad y la innovación son los ingredientes principales que marcan la diferencia. Esta empresa brasileña de zapatos destaca por utilizar “plástico” en sus diseños que a su vez elaboran prestigiosos diseñadores de moda y otros ámbitos.

Karl Lagarfeld, Jason Wu, Vivienne Westwood, los hermanos Fernando y Humberto Campanas, J. Maskrey y Alexandre Herchcovitch son algunos de los diseñadores que han colaborado con esta firma. A esta lista se suma el joven diseñador chileno, Sebastián Errazuriz, con 12 modelos incorporados a la colección Melissa y que pueden encontrarse en exclusivas tiendas de Sao Paulo, Londres y Nueva York.

En su última colección, Melissa Star Walker presenta unos diseños galácticos inspirados en la película Star Wars y que compagina con las colaboraciones de cada diseñador. Para las niñas vende zapatitos con animales (en su mayoría gatos y perros) mientras que la colección My first incluye bailarinas de lo más “cuqui”.

Además de su principal fuerte, los tacones y las bailarinas, Melissa ha encontrado otro nicho de mercado en el deporte y la vida fitness. Para este ámbito tan ‘in boga’ ha creado unos modelos Roller Joy de lo más retro. Uno de ellos con estampado de lunares y el otro con  la letra “M” de la marca y ambos en color crema combinado con negro y a un precio de 530 $ (473 €).

Su compromiso con el medio ambiente y la introducción de nuevos materiales en el calzado han hecho que numerosas celebrities como Katy Perry, Pamela Anderson, Kate Moss, Anne Hathaway, Alessandra Ambrosio, Cara Delenvigne y Vanessa Hudgens se sumen al carro de utilizar estos zapatos de plástico con tanto estilo.

La empresa Melissa inició su trayectoria en los años 80, inspirándose en el calzado de los pescadores de la Riviera francesa y es reconocida en el mercado por el estudio previo y la utilización de materiales eco-friendly como el plástico que permite su fácil reciclado. No se trata de cualquier plástico, sino de uno que la misma empresa patentó con el nombre de “Melflex”, el cual se adapta al pie, es impermeable, permite que sean más duraderos y tienen un particular olor como de goma de mascar.

Todas estas características hacen que los zapatos nos atraigan por todos los sentidos. Además, el “Melflex” en cuanto a lo estético se refiere, permite un acabado brillante o aterciopelado. Desde la empresa aseguran que “mientras caminamos, vivimos”, una frase de concienciación para hacer ver que se puede fabricar de una forma ecológica y sostenible.