¿Qué falta en los hoteles 5* de Madrid?

Lujo y diseño. Hospitalidad y arte. Los arreglos florales se han convertido en el termómetro verdadero de la categoría de un hotel. Pero en la capital de España esta expresión universal de belleza tiene aún mucho que evolucionar.

Me habían advertido de que los madrileños no sienten un gran interés por las flores. Cuando salí a explorar la capital en busca de los mejores hoteles, supuestamente los más obligados a exhibir arreglos de lujo, mi decepción fue en aumento al comprobar que la flora no es cualidad esencial.

Las caras de incredulidad con que me recibieron los porteros y recepcionistas de los hoteles madrileños al preguntarles por sus diseños florales delataban el yermo botánico de la villa y corte. Si acaso, el recurso común en vestíbulos, pasillos y salones suele ser la altiva orquídea. Sólo el Villa Magna ha sabido aprovechar la exageración de esta flor para convertir su diseño en una pieza de arte.

Arreglo del diseñador Gerome Guyou para el hotel Ritz
Arreglo del diseñador Jerome Guyon para el hotel Ritz

Luego están las flores de seda y de plástico cubiertas de polvo con las que se pretende engañar a la vista, bajo el supuesto de que la clientela no percibe estos trampantojos. Arreglos con flores muertas y agua sucia embalsamada en los jarrones completan como súmmum de la indiferencia el panorama desolador de la hotelería de lujo madrileña. Sin embargo, hubo excepciones. Aquellos establecimientos con propuestas sensatas y modernas afrontan como desafío ante sus huéspedes el superarse en estilo y tendencias.

Hotel Urban, hall
Hotel Urban, hall

Hotel Urban (Carrera de San Jerónimo, 34)
Detrás del mostrador aparece un hombre alto, de cabellera abundante y vestido con una camiseta de la firma. El recepcionista fue el único en mi periplo que no quiso o no supo responder quién era el diseñador de las flores de su hotel. Me entregó la tarjeta del encargado de relaciones públicas para concertar una cita, ya que ése era el conducto regular para los medios informativos. Mientras me aconsejaba volver al día siguiente, lo vi claro a su derecha, en la curva semiescondida del mostrador: un jarrón negro con una mata de ramas secas entre las que apenas sobrevivían unas hojas de monstera y que, lógicamente, me prohibió fotografiar, no fuera que se viera públicamente su lamentable estado. Este arreglo debería haber estado en la basura en vez del mostrador de un hotel cinco estrellas ‘gran lujo’. Salí de allí con la sensación de que no miran sus diseños. Peor aún, les son indiferentes.

Arreglo central de liliums en hotel Adler
Arreglo central de liliums en el hotel Adler

Hotel Adler (Calle de Velázquez, 33)
La entrada está franqueada por dos pelotas de boj plástico empolvadas y con cables de luces, sobre unos maceteros altos en tonos grises a mal traer. Adentro, frente a los ascensores, un recipiente de grandes dimensiones contiene ramas de pitósporo y liliums a medio abrir. Tal parece que Casla, la empresa a cargo de las flores, quedó corta de material porque la corona aparecía vacía y abajo se habían añadido peonías falsas y detalles verdes de plástico.

Para insertar flores falsas en un arreglo, la calidad debe ser exquisita y, obviamente, todas de la misma variedad (la diferencia pasa inadvertida de noche). La parte superior de sus arreglos puede quedar sin material, únicamente cuando va en alto. ¿Por qué no atreverse con un arreglo sólo de ramas y hojas? El impacto visual sería brillante. Si no, elíjase mejor un florero de menores proporciones apostando por la calidad en vez de por la cantidad.

Pasillo de la recepcion con arreglo de orquídeas falsas en hotel AC Palacio del Retiro
Pasillo de la recepcion con arreglo de orquídeas falsas en hotel AC Palacio del Retiro

Hotel AC Palacio del Retiro (Calle de Alfonso XII, 14)
El parque de El Retiro se encuentra en esos momentos del año en que su contemplación es una verdadera delicia. El otoño ha conquistado sus arboledas y corre por sus parterres una brisa agradable. Me presento en el lobby del hotel AC Palacio de El Retiro y la señorita que me atiende se muestra un tanto confundida. “Es la primera vez que nos preguntan por las flores”, se excusa.

Los diseñadores Fransen et Latife, uno de mis locales favoritos en Madrid, llevan la cuenta de este hotel, pero me sorprendo al ver que el presupuesto apenas les alcanza para dos arreglos escuálidos. La razón –o la excusa, según cómo se mire– es que el edificio ya de por sí es recargado y por ello optan por arreglos diáfanos. Como el agua del florero se veía sucia y las flores mustias, tampoco fue permitida la toma de fotografías. Si no hay un mantenimiento riguroso entre semana, mi sugerencia es utilizar recipientes oscuros que disimulen la putrefacción del agua y flores de origen tropical con una probada resistencia a las aguas negras.

Un ramo de magnolios es todo lo que, al parecer, el decorador del hotel The Principal autorizó B
Un ramo de magnolios es todo lo que, al parecer, el decorador del hotel The Principal autorizó

Hotel The Principal (Calle Marqués de Valdeiglesias, 1)
Este magnífico hotel recién inaugurado posee en la sexta planta y en el ático superior unas terrazas con grandes macetas y olivos, cuyo mantenimiento lleva Floreale. Es un espectáculo tomar una copa al caer la tarde acogido por este semi parterre en contraste con las cúpulas señoriales de la Gran Vía madrileña. Sin embargo, dentro del inmueble apenas se ve un ramo de hojas de magnolia, ubicado tras la puerta los ascensores. Me entero de que, por disposición del interiorista, las flores están excluidas de la decoración general.

La explicación resulta un tanto curiosa porque en las fotografías de su página web se ven pequeños arreglos en blanco y verde diseminados en salones y dormitorios, dándole el toque de frescor a los ambientes, de por sí elegantes.

Hall principal del Hotel Palace
Hall principal del Hotel Palace

Hotel Palace (Plaza de las Cortes, 7)
Recuerdo haber estado una primavera de hace años en el Palace y entretenerme bajo la cúpula con un muro de plantas liofilizadas. Entonces, este jardín vertical se presentaba como una novedad y el Palace acreditaba su primicia. Ahora regreso para probar, de paso, las delicias de su restaurante Asia Gallery.

Apenas cruzar el portal esquinado me detengo en el mesón central, donde hay unas orquídeas albas dispuestas en copones metálicos y unos nidos de musgo coronados con proteas (perfectos pasteles para una bruja de los bosques). En el centro del salón acristalado, el arreglo consiste en vasijas con bambúes y varias orquídeas con nidos de hojas secas y coloridas plantas. Me llamó la atención el que los recipientes fueran simples macetas de plástico con un envoltorio texturado naranja muy corriente. Esa sería mi única nota disconforme con los hermanos Silvosa, a cargo de los diseños.

Acertado bouquet en la mesa de recepción del hotel Único
Acertado bouquet en la mesa de recepción del hotel Único

Hotel Único (Calle de Claudio Coello, 67)
Sin pretensiones pero bien diseñados son los arreglos de este hotel, realizados también por la empresa Floreale. En la mesa de la recepción florea un bouquet en blanco y verde: hortensias, rosas, alhelíes con hojas de limón y eucaliptos. Frente a los ascensores, dos atados de ruscus con aire contemporáneo. Y sobre una mesa del salón, calas enroscadas sobre sí mismas en un recipiente traslúcido. Todo un acierto, tanto el colorido como las proporciones.

Arreglo del dieseñador Jerome Guyou para el hotel Ritz
Arreglo del dieseñador Jerome Guyon para el hotel Ritz

Hotel Ritz (Plaza de la Lealtad, 5)
Un clásico que se mantiene pese a los bajos precios de la capital y el único hotel con florista de planta. Jerome Guyon define los detalles de una boda con una novia y no puedo interrumpirlo. Su apuesta en el hall central recuerda los diseños de Jeff Leatham, florista de cabecera del hotel George V de París, pero en colores románticos y con un despliegue sobrio. Agapantos, calas, hortensias, orquídeas y rosas envueltas en hojas monstera elevados en cilindros de agua. Ya en el salón, un exquisito copón de cristal sostiene unos liliums rosa oscuro ribeteados en blanco.

Incluida por las nuevas tendencias en la hotelería elegante de siempre, me habría gustado quizá un diseño más osado y espectacular. Con estructuras que sirvan de soporte a los tallos, por ejemplo. El Ritz reúne las condiciones para constituir un referente floral en Madrid.

Espléndido árbol diseñado con orquíseas en macetas. Hotel Villa Magna
Espléndido árbol diseñado con orquídeas en macetas. Hotel Villa Magna

Hotel Villa Magna (Paseo de la Castellana, 22)
En la conserjería hay una orquídea fucsia que se yergue espléndida. En el lounge, las orquídeas se multiplican varias veces a modo de ramas de un árbol. La magnífica iluminación hace que el impacto sea total y consiga una atmósfera refinada, de evocaciones mágicas. Además, al centro de la terraza techada exhibe una composición de bromelias, helechos y palmeras en pilares a distintas alturas. El café sabe distinto cuando uno está en un jardín así. Estos arreglos ajustados en presupuesto superan la ausencia de flor cortada con diseños de primer nivel a cargo de Pensacola Red.

*Fotografía de portada: Arreglo con liliums y orquídeas en el Hotel Ritz. *Fotografías: Sylvia Bustamante y hoteles. 

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