Louvre versus Louvre

Un Palacio con más de quinientos años de Historia reconvertido al Museo más famoso del Mundo.

Hola, cuando vives en una familia con cierta carga presencial a lo largo de la historia, aprendes a tierna edad que tienes una responsabilidad con tus antepasados y con, obviamente, tu presente (el futuro siempre es una incógnita). Así pues, no os han de extrañar mis lazos emocionales con un edificio que representa más de quinientos años de historia de Francia y, por supuesto, parte de la mía propia. Cuántos documentos guardo en un rincón que nombran el lustrado edificio es algo que no promulgaré, al menos, hoy y aquí. Se trata de (ya sé que lo sabéis) el Louvre (me tiembla la mano al escribir su nombre).

Vista frontal del Louvre
Vista frontal del Louvre

Todo empieza con una muralla construida en 1190 por el rey Felipe Augusto a las orillas del río Sena para proteger París. Esta fortificación varía con el tiempo pasando de ser una construcción defensiva a residencia temporal, y es Francisco I en 1528 quien decide establecer la residencia real en el lugar. Otro rey, Enrique II, sería el encargado de llevar a cabo las principales modificaciones del Palacio del Louvre. Pierre Lescot fue el encargado de dar forma al nuevo pabellón tomando como referencia el Renacimiento y creando una espectacular edificación con los mejores artesanos y carpinteros del momento.

A la muerte de Enrique II, Catalina de Médicis compra unos terrenos al oeste, donde existía una fábrica de tejas, construyendo allí el Palacio de las Tullerías (Tejerías), el cuál será, durante varios siglos, residencia real. Enrique IV construye una galería de casi medio kilómetro de largo uniendo el Palacio del Louvre con el de las Tullerías, Luis XIII duplica el edificio de Pierre Lescot convirtiendo en conjunto en algo sólido y ornamental. A Luis XIV no le gustaba mucho el lugar y mandó construir el Palacio de Versalles, trasladando el gobierno allí. En 1665 el ya famoso Bernini se traslada a Francia con unos bocetos de la ampliación del complejo, frustrado, volverá por donde vino con sus planos… ¿Cómo hubiera cambiado la historia si le hubieran aceptado sus diseños? Nunca lo sabremos.

Vista aérea del Louvre
Vista aérea del impresionante edificio del Louvre

En sustitución de Bernini, Claude Perrault tomó el relevo, haciendo una reinterpretación del barroco italiano con columnas pareadas y dimensiones colosales, caló tan hondo que se imitó en grandes hoteles de Europa y Estados Unidos durante los siglos XVIII a XX. En el año 1793, en alas de la Revolución Francesa, se convierte al complejo en el Museo del Louvre, abriéndose de esta forma al público en general (y por primera vez) este edificio y su interior. Napoleón I sigue mejorando  y completando el edificio, aunque su mayor aportación es el Arco del Triunfo del Carrusel. Años más tarde, Napoleón III da un nuevo avance al complejo al unir el Palacio de las Tullerías con el Louvre utilizando en el nuevo edificio el hierro por primera vez, lo llamarán el Nuevo Louvre. En el año 1871 se quema el Palacio de las Tullerías y, después de una ardua discusión, se decide demoler sus restos.

Fachada del museo Louvre
Fachada del museo Louvre

Con el tiempo, los diferentes Palacios son ocupados por distintas administraciones, algunas de las cuales no fueron trasladadas hasta 1986, con la última gran reforma del museo. Esta reforma fue bastante polémica, a muchas personas no les gustó el faraónico presupuesto que el presidente François Mitterrand destinó a la obra, aunque el tiempo le ha dado la razón. Con esta reforma se crea un espacio de recepción centralizado en el sótano, en el Patio Napoleón. El arquitecto al mando, el ganador del Pritzker de arquitectura en 1983 Ieoh Ming Pei, revolucionó la sociedad francesa con su propuesta: una pirámide de acero y cristal de 21,60 metros de altura y ángulo de inclinación de 51º (igual que las pirámides de Egipto), que pesa unas 180 toneladas y está compuesta por 673 unidades de vidrio laminado.

La pira
La pirámide fue diseñada por Ieoh Ming Pei

El museo había nacido con vocación residencial y, por lo tanto, no estaba adaptado para el uso al que actualmente se destina. Ieoh instaló la entrada principal en la pirámide de cristal, desde la cual se accede a las tres galerías mediante una espectacular escalera de caracol: el ala Richelieu, el ala Denon y el ala Sully. La gran claraboya ilumina los nuevos servicios públicos y técnicos necesarios para todo Museo moderno. Se introdujeron mejoras en las comunicaciones entre los diferentes edificios y se construyeron aparcamientos subterráneos. Crearon un auditorio con 420 asientos, 5.800 metros cuadrados de recepción, 3.900 metros cuadrados de investigación, 3.500 de cafeterías y restaurantes (menos mal), tiendas para museos, exposiciones temporales, y un largo etcétera.

Esta primera fase fue inaugurada en 1989. Una segunda fase, realizada también por Ming e inaugurada en 1993, fue la reconversión del Ala Richelieu, limpiando las fachadas y las esculturas exteriores, transformando los tres patios interiores en zonas de exposición (antes se usaban de estacionamientos para el personal), demoliendo las oficinas gubernamentales e introduciendo claraboyas diseñadas para una óptima visualización de las colecciones. En esta fase también se realizó la Pirámide invertida, una nueva claraboya que introduce luz en el centro. Con las nuevas remodelaciones de Pei, el museo pasó a duplicar la asistencia de público hasta llegar a los 4,5 millones de visitantes en el siglo pasado, ahora, son más de 10 millones de personas, casi nada.

Hall de entrada al museo
Hall de entrada al museo

Actualmente se está llevando a cabo la última, por ahora, remodelación del Louvre. El proyecto ‘Pirámide’ (qué originales) nace con la intención de acomodar al público visitante debido a que la masiva afluencia crea interminables colas y perjudica la acústica del lugar. Además se prevén nuevos espacios educativos y de ocio, una reorganización de los espacios bajo la Pirámide y la creación de una nueva biblioteca (cómo me gustan las bibliotecas). Se establecerán entradas específicas para grupos y se creará una veintena de puntos de información por todo el museo, también se añadirán elementos de señalización y multimedia de última generación.

El grupo de arquitectura encargado de la remodelación ha sido Agence Search, en sus manos han puesto una superficie de 7.000 metros cuadrados donde invertir 40 millones de euros (5.700 euros por metro cuadrado) entre 2015 y 2017. Las obras ya han empezado y no se prevén interrupciones de asistencia de público, así que no tenéis excusa para no ir al Louvre, eso sí, el museo tiene una superficie de 210.000 metros cuadrados de los que 60.500 son galerías destinadas a exposiciones permanentes y temporales… Probablemente no tendrás tiempo para visitarlas todas (a no ser que vayas en mi compañía) ¡así que ni lo intentes! Déjate guiar y, sobre todo, dedica unos minutos a ver todos los edificios y sus detalles, el Museo es valioso no sólo por lo que contiene, también lo es por donde lo contiene (perdóname Gioconda).

Interior del museo Louvre
Interior del museo Louvre

Por cierto, para esta última reforma el museo ha hecho un muy buen negocio y resulta que le ha salido totalmente gratis… ¿No me creéis? Pues os daré mi palabra, ‘Palabra de Rodolfo’, eso sí, en la próxima entrega os explicaré el cómo y el porqué. Adiós.

Disclosure: Los personajes que aparecen en este artículo, sus diferentes personalidades y sus relaciones entre ellos y con el entorno encajan dentro de la ficción. El autor no se responsabiliza sobre las opiniones expuestas en el artículo y no tiene ninguna relación de negocios con cualquiera de las empresas que se mencionan en él.

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