El crimen de la belleza (II)

Los medios de comunicación imponen ciertos prototipos de belleza que se ven reflejados en el cine o el arte. Analizamos su importancia.

Doctor Iván Mañero. 09/11/2015
Natalie Portman, una de las mujeres más bellas del planeta

Seguimos buscando un culpable para toda la presión que sentimos para vernos más guapos. Y siguiendo las distintas opiniones, ponemos nuestros ojos en otro sospechoso habitual: los medios de comunicación. Antes de exhibir los argumentos que nos llevarían a tal acusación, pongámonos en antecedentes: La obsesión por la belleza, por estar guapos y por lucir ha existido desde que el hombre y la mujer existen (o casi). Es conocido que los hombres prehistóricos se afeitaban y decoraban sus cuerpos con pinturas.

Liz Taylor en la piel de Cleopatra. Una belleza atemporal
Liz Taylor en la piel de Cleopatra. Una belleza atemporal

Es más, el concepto la belleza del Antiguo Egipto, por ejemplo, ha llegado hasta nuestros días. El ideal de la época eran mujeres jóvenes de ojos grandes, labios carnosos, pechos pequeños, redondos y erguidos y cuerpos delgados de cinturas estrechas. A ellos se les consideraba atractivos cuando eran delgados, pero musculosos, con ojos y rasgos grandes. Para conseguirlo (ambos sexos) usaban lápiz negro para destacar la mirada y rojo para los labios; tierra del Nilo para realzar los pómulos y polvos de alabastro, sales, cenizas y ungüentos para mantener la piel hidratada, suave, tersa y sin impurezas.

También, tanto ellas como ellos, se depilaban todo el cuerpo (¡Todo! incluso se afeitaban la cabeza para poder lucir bonitas pelucas). ¿A alguien le suena este ideal de belleza? Sólo tenemos que observar el busto de Nefertiti para entender que esa mujer fue considerada hermosa en su tiempo, en el nuestro y siempre.

El bello busto de Nefertiti se puede ver en el Museo Egipcio de Berlín
El bello busto de Nefertiti se puede ver en el Museo Egipcio de Berlín

Y sin embargo, no podemos negar que los medios de comunicación están influyendo, y mucho. Quizás no tanto en los modelos de belleza, pero sí en la necesidad que sentimos de alcanzarlos. Es decir, si somos tan guapos como nos exigen, nos prometen la felicidad y el éxito. Y de muestra un botón: ¿Por qué cuando un chico guapo busca el amor de una chica bonita estamos viendo una película romántica, pero cuando ese mismo un chico guapo busca el amor en una joven no tan atractiva, la película es una comedia?

O ¿por qué las presentadoras de las noticias deportivas son tan atractivas, mientras que los presentadores no? (Os doy la respuesta: porque, tradicionalmente, son los hombres los que se interesan por los deportes). ¡Pero si hasta los medios de comunicación han clasificado a nuestros políticos por si son guapos o no!

Las presentadoras de deportes siempre son bellas. Para muestra, Sara Carbonero
Las presentadoras de deportes siempre bellas. Para muestra, Sara Carbonero

A lo largo de la historia, las clases dominantes imponían los modelos de belleza a través de la moda para diferenciarse de las personas más humildes. A medida que las clases trabajadoras conseguían imitarlas, se cambiaba el modelo. Este sistema se “aceleró” con la aparición de los medios de comunicación y se propulsó con la aparición del cine y la televisión. Así, podríamos decir que los medios de comunicación simplemente hacen de altavoces, pero no es del todo cierto.

La belleza también es cosa de modas y sino que se lo digan a Scarlett Johansson
La belleza es cosa de modas y sino que se lo digan a Scarlett Johansson

Dentro de los medios de comunicación, la publicidad ha tenido un alto grado de culpabilidad de la presión que sentimos por ser bellos. Pero no tanto por mostrarnos continuamente a mujeres y hombres hermosos, sino porque, gracias al Photoshop, nos presentan rostros de facciones imposibles, de pieles inmaculadas y de cuerpos inalcanzables. Por lo tanto, el problema no es tanto que nos muestren mucha belleza, sino que la que nos muestran es imposible de igualar porque no es real. Aunque de esto hablaremos en otro artículo.

Ava Gadner fue considerada el 'animal más bello' del mundo
Ava Gadner fue considerada el ‘animal más bello’ del mundo

Pero, ¿realmente nos influye tanto como para ser la única causa que nos presiona a buscar la belleza? En 2014, un estudio científico realizado por el Brain House Institute, analizó el grado de atracción cerebral que causaba el rostro de actrices en los espectadores de diferentes edades, para saber cuál de ellas era la más atractiva.

Y, para la sorpresa de muchos, Ava Gardner se impuso como el “animal más bello del mundo”. Entre sus competidoras se encontraban Scarlett Johansson, Penélope Cruz, Julia Roberts o Charlize Theron, entre otras, bellezas mucho más actuales y que cumplen mejor con el modelo de mujer guapa que nos imponen los medios de comunicación, hoy en día. Pero no ganaron, ¿por qué?

La belleza mediterránea de Penélope Cruz se impone en los últimos años
La belleza mediterránea de Penélope Cruz se impone en los últimos años

Si repasamos algunas imágenes de las mujeres que han sido consideradas las más guapas, no deja de ser sorprendente los rasgos comunes entre Miss Internacional 2007 y Miss Universo 1927; entre la actriz Rebeca Louisa Ferguson (‘Misión Imposible 5’) y Miss America 1930; o entre la actriz inglesa del siglo XIX, Charlotte Yonge (considerada una de las mujeres más hermosas de su época) y Natalie Portman. Sólo por citar algunos ejemplos.

Es cierto que los medios de comunicación influyen en nuestra necesidad de buscar la belleza, pero ¿no será que lo que realmente hacen es aprovecharse de la necesidad humana de ver belleza para vender más? En este mismo sentido nos podríamos preguntar: ¿Es Coca-Cola culpable de que al ser humano le gusten las bebidas dulces?

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En 2015 triunfa la belleza aniñada y natural de Rebeca Louisa Ferguson

¿Es culpa de McDonalds que nos guste la proteína y lo graso, o solo se aprovecha de ello? ¿Acusamos a Disney de que nos atraigan los rostros de ojos y bocas grandes, con barbillas minúsculas o simplemente explota el hecho de que los rostros infantiles nos provoquen ternura? Creo que la respuesta es clara.

Así, los medios de comunicación, sin haber salido completamente inocentes, no podemos asegurar que sean los culpables principales. No niego que sí un cómplice necesario en nuestros días… Pero deberemos seguir buscando.

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