Los 3 pasos básicos para cuidar tu barba

Cuidar de tu barba no debería suponerte una obligación, sino todo lo contrario. Con unos sencillos pasos conseguirás convertirlo en una agradable rutina de la que no querrás prescindir. Además, ¡tu barba lucirá mejor que nunca!

Ya lo comentaba en mi anterior artículo querido lector: lucir una buena barba no es un asunto tan sencillo como aparece. No se trata sólo de dejar crecer nuestro vello facial a lo loco como si de una mala hierba se tratase.

La barba va a definir en gran medida nuestra cara, y casi sin pretenderlo, será un rasgo que nos identifique. Estoy seguro de que la gente se acordará más de tu barba que del color de tus ojos. Así pues, teniendo ésta una importancia tan relevante para nuestra imagen, no hay más remedio que reparar un poquito en su cuidado.

En este artículo te ofrezco los 3 pasos básicos del cuidado de la barba. Deberás repetirlos a diario, como si de un mantra se tratase, y convertirlo en un ritual. No te quitará mucho tiempo y con poco que lo lleves a la práctica se convertirá en un proceso del que te costará desengancharte. 

¡Limpia bien tu barba!
Parece una tontería, pero os aseguro que muchos lo pasan por alto. Igual que nos lavamos a diario la cara, las manos, nuestras partes nobles… la barba también debe ser lavada a diario. Ésta está expuesta a agentes externos como restos de comida, líquidos, humo, etc. que la ensucian y debilitan. Tampoco debemos olvidar que la piel debajo de nuestra barba también acumula impurezas que hemos de eliminar.

Para higienizar bien nuestra barba existen en el mercado jabones formulados específicamente para este cometido. Aconsejo optar por las opciones más naturales posibles dejando de lado aquellas líneas cosméticas de formulación química. Además de eliminar la suciedad, estos jabones especiales para barba deben proporcionar hidratación a nuestra piel, ya que el vello facial, por sus características, tiende a resecarla. El formato de los jabones puede ser en pastilla o en botella, y mi consejo es que te los apliques en la ducha, con el agua bien calientes ya que tus poros estarán más abiertos y la acción limpiadora será más efectiva. Me gusta mucho la pastilla de jabón artesanal de cerveza de Santa Barba.

¡Sécala bien, desenrédala e hidrátala!
Una vez sales de la ducha, debes quitar el exceso de humedad de tu barba. Para ello, presiona con una toalla y remata con un leve toque de secador. Ahora, con un peine de púas anchas, peina tu barba para deshacer cualquier nudo que tenga. El hecho de usar jabones para limpiar nuestra barba y de secarla después, hacen que el pelo quede muy áspero y reseco, por lo que necesitaremos aportarle hidratación para que crezca bien y fuerte.

La hidratación para nuestra barba la conseguimos aplicando aceites especiales, bálsamos o incluso ceras que también nos dan un punto de fijación. En cuanto a aceites, os recomiendo el de la marca italiana Avere la Barba o el de Proraso. Existen multitud de marcas en el mercado y una amplia oferta de aromas y esencias.

! Dale forma!
Ahora que tu barba ya está limpia e hidratada, es momento de arreglarla y ponerla a punto. Con un buen cepillo de cerdas naturales, péinala desde la raíz a las puntas para que se distribuya bien el aceite o bálsamo que has aplicado. Remata con un poco de cera para tu bigote como la de Malayerba o incluso para los bordes de tu barba, para que quede fijada durante más tiempo.

Hay ciertas cosas que podemos hacer nosotros mismos en casa respecto al styling de nuestra barba: recortar las puntas abiertas, afeitar aquellas zonas dónde no debe crecer (pómulos, bajo cuello, etc.). Sin embargo, para no fallar y destrozar nuestra barba lo mejor es acudir a nuestra barbería de confianza, ya que con su profesionalidad conseguirán sacar el mejor partido a nuestra amiga peluda (¡la barba, se entiende!).