Los diamantes de Cartier, en Barcelona
La maison Cartier del Pseo de Gracia de Barcelona acoge una fastuosa colección digna de los mejores museos del mundo.
«Los diamantes son el mejor amigo de una mujer». Esto dijo ni más ni menos que Marilyn Monroe en su día. Y debe ser verdad porque, como tales, son maravillosos, no tienen precio, no te contradicen, no discuten, te adornan, te hacen brillar, te acompañan siempre que quieres… Como amigos, ni una queja. Así que le doy la razón a la gran Marilyn.
Para ver y rodearnos de esta lujosa y exclusiva pandilla de amigos, no podemos dejar pasar la oportunidad de visitar, en la sede de la Maison Cartier en el Paseo de Gracia de Barcelona, parte de la fastuosa colección de diamantes digna de los muesos más prestigiosos del planeta que estará disponible hasta el 28 de noviembre.
Los destellos de la exposición “Los diamamtes de Cartier”, me dejaron deslumbrada y fascinada. Integrada por cerca de 1.500 objetos, la Colección Cartier sigue ampliándose y ha cautivado a museos de todo el mundo. Exposiciones similares de la firma se han podido contemplar en grandes museos como el MoMA de Nueva York o el Grand Palais de París, y ahora tenemos la oportunidad de disfrutar en la ciudad condal de una muestra de joyas con historia y de incalculable valor.
Para esta ocasión, se pretende establecer un recorrido por los 168 años de historia de la marca con trece piezas de auténtico lujo caracterizadas por el diseño artesano de máxima calidad, una de las claves de Cartier. «Se trata de piezas históricas y con mucha historia», según nos contaba Montse, una de las mejores vendedoras de Cartier en la “milla de oro” de Barcelona.
Los brazaletes que encargó Gloria Swanson y que vistió en algunas de sus grandes producciones como la mítica Sunset Boulevard, fueron un diseño adelantado a su época, en los años 30. Resplandeciente lucía la majestuosa serpiente creada por encargo en 1968 por María Félix, quien adoraba a estos reptiles y que, cuando no reposaba deslumbrante alrededor de su cuello, adornaba algún rincón de su hogar. Elaborada en platino y en oro blanco y amarillo, está formada por 2.378 diamantes incrustados de manera estratégica.
Con sus palabras, Montse, nuestra experta guía, nos transportó también hasta principios del siglo pasado para hablarnos de la tiara Kokoshnik, realizada por Cartier en 1908, de platino y quince diamantes de talla pera con un peso total de 19 quilates. Difícil de contener las ganas de tenerla entre las manos. Auténticas obras de arte de un valor incalculable nos rodeaban.
Todas las piezas provienen de casas de subastas y coleccionistas privados como el broche Cartier New York, pedido especial de 1928, en platino y diamantes de talla redonda antigua y que procede de la colección de Sir Elton John (Sotheby’s London, sale catalogue of December 14,1993). A escasos centímetros de nuestra nuestros curiosos ojos contemplamos la famosa tiara de diamantes que portó la reina Elizabeth de Bélgica o el broche que lució la Princesa Margaret durante la coronación de Isabel II o los pendientes de diamantes de la reina Victoria Eugenia de España.
Entre los asistentes a la presentación de la muestra, destacó la presencia de Purificación García, la actriz Irene Montalà o la campeona de natación sincronizada Ona Carbonell. Ellas y un selecto grupo de invitados no quisieron perdérsela y yo, por supuesto, os animo a visitarla.
«Los diamantes no son la vida pero… ah! pero cómo quitan los nervios», María Félix.
«Nunca he odiado a un hombre lo suficiente como para devolverle sus diamantes», Zsa Zsa Gabor.