Perspectivas de la industria del lujo en 2016. China.

En los dos últimos años se ha venido produciendo  una ralentización del sector de lujo en China. A parte del menor crecimiento que ha experimentado la ya segunda mayor economía del mundo, hay factores intrínsecos al sector del lujo que lo explican. La devaluación de la moneda china  el yuan, ha contribuido a disminuir el poder adquisitivo de los chinos para adquirir bienes importados o para viajar al extranjero a comprarlos allí. En 2016 son previsibles tanto una continuación del enfriamiento de la economía china, como de subsiguientes devaluaciones de su  moneda.

Tal es la situación actual, que marcas de lujo como Louis Vuitton y Burberry se enfrentan a ciertas dificultades en China, que fue el mercado de lujo de más rápido crecimiento en los últimos años. A la par que   la desaceleración de la economía, también influido la política anticorrupción del Gobierno, que han afectado tanto a la demanda  de bolsos y abrigos como la de bebidas alcohólicas del segmento más alto. LVMH fue el primer proveedor de productos de lujo importante en reconocer que el colapso del mercado de valores en China durante el verano había afectado a sus ventas, sobre todo en su tienda insignia de Louis Vuitton.

Los turistas chinos en función de estos datos económicos serán más susceptibles a viajar a destinos cercanos y con monedas menos sobrevaluadas que el dólar o el Euro. Es previsible un repunte del turismo chino a lugares como Corea del  Sur, Japón o Tailandia. Es destacable que el turismo chino al exterior ha aumentado y lo seguirá haciendo, por razones como las que explicamos en nuestro artículo en estas páginas. Como indicaba en dicho artículo, es fundamental atraer el turismo asiático a España, pues está demostrado que los turistas chinos consumen muchos más productos de lujo que los procedentes de países occidentales.

También se ha observado una drástica reducción de las visitas de los chinos a Hong Kong y Macao, ligados a la persecución de la economía sumergida y a las mencionadas campañas anticorrupción Por último destacar que no solo las multinacionales del lujo implantadas en China sufren sino los propios fabricantes chinos de este mercado. www.theconomist.com destacaba en una de su últimas ediciones la caída en las adquisiciones de los mastines  tibetanos que son visto allí como un signo de ostentación. La industria del jade también ha experimentado una considerable caída tanto de ventas como de precios. Cientos de empresas autóctonas del sector del lujo han quebrado recientemente.

La desaceleración en el crecimiento de la economía y de los hogares los ingresos de China pone en alerta de cara al 2016  a los proveedores en  los países desarrollados  de productos de lujo tales  como perfumes, palos de golf, u obras de arte. Nuestro compañero Marcos Mosteiro analizó recientemente el cambio de orientación de multinacionales como LVMH en China, con motivo del reciente cierre de  tres de sus tiendas allí, mientras que la casa de subastas  Christie´s  en Hong Kong ingrsó solamente HK $ 508 millones ($ 66 millones) en noviembre pasado ,bien por debajo  por debajo de  los HK $ 935 que facturó  en 2013.

Es previsible que el gobierno chino adopte medidas monetarias expansivas o de estímulo fiscal. Aunque puedan tener cierto efecto a muy corto plazo, no somos muy partidarios de este tipo de medidas, sobre todo en una situación como la actual de burbuja crediticia y estatal.  Lo mejor sería una mayor liberalización de la economía, una menor injerencia del estado en los negocios  y una mayor facilidad para que la inversión extranjera. Un paso importante en el reconocimiento de China y de su moneda como fundamental en el concierto económico actual es la inclusión del yuan como en la cesta de moneda del FMI. Esta buena noticia debería verse reforzada por la completa convertibilidad del Yuan, algo que pasará solo cuando el Gobierno chino liberaliza el sector bancario.

La economía china va a continuar su enfriamiento
Las estimaciones varían, pero el consenso es que en 2015 los consumidores chinos representaron más de una cuarta parte del consumo de lujo mundial. Sin embargo, después de la gran caída bursátil de mitad de año y después de que el gobierno chino devaluase el yuan en agosto de 2015, el poder adquisitivo exterior de China ha dado un giro para peor. Sumado a ello, la economía china va a continuar el enfriamiento. Un capítulo aparte lo constituye la delicada situación medioambiental de ciudades como la propia capital china. China ha dado su compromiso a la agenda de lucha contra el cambio climático firmada en París y este compromiso también tendrá un  necesario coste económico adicional.

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