La felicidad: nueva asignatura académica

Hablamos de la psicología positiva aplicada a la vida cotidiana. Ahora, algunos seminarios nos enseñan a ser más felices con pequeños detalles cotidianos.

Patricia Peyró. 12/01/2016

¿Alguna vez te has preguntado si es posible cambiar tu vida y ser más feliz con el ‘poder de tu mente’?  La respuesta es sí, aunque debemos matizar, porque no es cosa de magia. Hablamos de la psicología positiva aplicada a la vida cotidiana. La buena noticia es que se puede aprender y que la felicidad empieza a ser una nueva asignatura académica.

Ahora ya hay cursos para enseñarnos a ser más felices
Ahora ya hay cursos para enseñarnos a ser más felices

La última tendencia en educación es educar en felicidad. Algo tan sencillo como complejo y que viene heredado de América; en concreto de la Universidad de Harvard. Allí, el profesor Tal Ben Shahar, gurú de la psicología positiva, se arriesgó por primera vez apostando por un curso al que asistieron únicamente ocho personas -de los que dos se dieron de baja- pero al que posteriormente, en el año 2006, se inscribieron más de 800 alumnos.

Daniela Pittman y Leticia Ponce imparten el seminario de la felicidad
Daniela Pittman y Leticia Ponce imparten el seminario de la felicidad

Ahora estos cursos han llegado a España y lo hacen en forma de seminarios impartidos por Daniela Pittman y Leticia Ponce, fundadoras de The Happy Seminar y pupilas en primera persona de esta metodología importada de América. «Actualmente existen más de 200 universidades en EEUU que dan cursos sobre la psicología positiva», explica Pittman, exalumna de Ben Shahar. «Pero, además de Harvard, hay otras también muy conocidas: Oxford University, University of Pennsylvania, University of Michigan, UC Berkley, Stanford University, o University of North Carolina, por poner algunos ejemplos».

La forma en que han proliferado los cursos de ‘happyness’ tiene que ver con la propia interpretación de la felicidad, ese estado de ánimo o anhelo personal siempre presente en el ser humano, pero que tiene tanto de subjetivo como de corriente social. Prueba de ello es que su definición cambia a lo largo de los tiempos. «Si en 1812, la felicidad se definía como el bienestar de los individuos de una sociedad; en el siglo XX, ya lo relacionábamos con la suerte, con el destino o como nuestra disposición genética a ser felices», explica la docente, haciendo notar que todos eran «factores fuera de nuestro control personal», más dictados por la sociedad que por el propio individuo.

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Nuestra felicidad también depende de factores externos como el destino

Justamente lo contrario que en nuestros días. «En nuestra cultura occidental estamos atrapados por nuestros propios deseos materiales y por la búsqueda del placer inmediato y el hedonismo. Tanto, que nos impide ser felices». La clave de la felicidad estaría en un punto medio en el que se contemple el bienestar social como una base sólida y fundamental para que el individuo sea feliz, pero incidiendo más en lo individual.

Y exactamente en eso consiste el trabajo de la psicología positiva, cargada de ideas frescas y que aborda la felicidad desde términos más personales y siempre dentro del control individual. «La felicidad es algo tangible y se le puede tomar las riendas a nivel personal».

Las docentes enseñan a que la felicidad sea contagiosa
Las docentes enseñan a que la felicidad sea contagiosa

La felicidad es muy contagiosa
La felicidad no sólo se puede aprender, sino que es muy contagiosa.  A través de la psicología positiva se investiga la forma de extraer esas formas y métodos para educar en felicidad, algo en lo que influyen muchos factores. Además de los clásicos, relacionados con la salud y el apoyo social o familiar, está aquello que no resulta tan obvio, como puede ser «el ser generoso, altruista, agradecido, vivir el presente, o estar presente», aclara la experta.

¡Sonríe! Es el primer paso para lograr ser más feliz
¡Sonríe! Es el primer paso para lograr ser más feliz

Ser feliz o, por el contrario, tener un carácter gris y depresivo se trata, en realidad, de una tendencia personal que se puede invertir y hacerlo está en nuestra propia mano. Nuestro poder estará en la “toma de conciencia” de nuestros patrones mentales y actitudinales para poder cambiar aquello que no nos hace ningún bien. Al fin y al cabo, existe una relación directa entre la forma en que nuestros pensamientos condicionan al cuerpo y a la salud. Así, «si los pensamientos son positivos se llaman efecto placebo, y si son negativos efecto nocebo», según explica Leticia Ponce, también fundadora de The Happiness Seminar.

El otro componente vinculado a los efectos negativos del pesimismo tiene que ver con las relaciones sociales. «La gente no quiere juntarse con alguien negativo, que sólo ve lo malo de las cosas o  tiene mala vibra», explica la académica. «Es mucho más popular la gente alegre y positiva«. Y nos remite a las palabras del famoso psicólogo William James, quien llegó a declarar que «pensamos, luego sentimos lo que pensamos, y luego actuamos con base en lo que sentimos». Si pensamos cosas negativas, acabaremos actuando acorde a ese sentimiento.

El seminario también se aplica al mundo laboral o familiar
El seminario también se aplica al mundo laboral o familiar

Cursos para ser feliz
Lo que en un principio comenzara siendo un seminario optativo en la IE University hoy se ha hecho muy popular, y ha derivado en formaciones muy demandadas y específicas. «Actualmente nos buscan empresas multinacionales para ayudarles a aumentar la felicidad de su empleados», afirma Leticia Ponce.

Otro de los seminarios más exitosos de The Happiness Seminar está destinado a grupos de madres de familia, bajo la premisa de que «Si mami está bien, la familia está bien». El curso trata del papel de la madre dentro de la familia para dar ejemplo de actitud positiva y optimista. Para conseguirlo practican el ‘walk the talk’, proponiendo ejercicios dinámicos en los que aprender con ejemplos reales y poder establecer una buena comunicación con nuestros seres queridos en general, y en particular con los hijos, con los que hemos de ser empáticos, agradecidos y compasivos.

Los cursos animan a las madres a ser más positivas en sus relaciones familiares
Los cursos animan a las madres a ser más positivas en sus relaciones familiares

Los cursos tratarán de aquellos temas que afectan a cómo nos sentimos:

  • Tipos de felicidad.
  • Impedimentos para ser feliz, como el ego o la falta de comunicación.
  • Herramientas que aumentan la felicidad, como son la empatía y la compasión.
  • La importancia del agradecimiento.

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