Broome, la perla australiana del Índico

¡Feliz Año! Espero que hayas comenzado con muchos objetivos y nuevos propósitos para llevar a cabo. Seguro que uno de ellos es conocer un nuevo país o alguna ciudad que te gustaría explorar. Pues bien, voy a presentarte Broome, un lugar para tu wishlist que seguro, no va a defraudarte.

Australia tiene de todo. Tiene playa, montaña y nieve, tiene naturaleza y tiene turismo urbano. Tiene turismo para todos los presupuestos y, sobre todo, tiene muchísimo por explorar. Hay muchas zonas vírgenes, de difícil acceso, especialmente indicadas para aquellos que buscan un viaje de naturaleza en estado puro, con aventura, emociones y experiencias intensas. Si dices que has venido a Australia y que has estado en Broome, probablemente la gente no conozca nada del lugar y ni siquiera haya escuchado alguna vez nada relacionado, porque no es uno de los puntos más turísticos o visitados del país.

En Australia, el turista suele ir a Sidney, Melbourne y a la barrera de Coral fundamentalmente. Sin embargo, Broome es uno de aquellos lugares que es visitado sólo por unos pocos, por aquellos que buscan algo más, que no se conforman con lo que ven en las postales y en las revistas de viajes y quieren saborear la cultura local y los orígenes de esta tierra.

¿Pero dónde está Broome? Broome es una pequeña población de poco más de 11.500 habitantes, localizada en una zona denominada Pueblos Yawuru, al noroeste de Australia y en el estado de Western Australia. Tiene aeropuerto internacional pero sólo cuatro aerolíneas llegan y parten de este aeropuerto: Qantas, Virgin Australia y Airnorth.

Es la perla de Australia y este sobrenombre tiene su origen porque en Broome está la perla más fina del mundo. En Broome viven los aborígenes Yawuru, los cuales hablan una lengua autóctona llamada también Yawuru, que significa estar de acuerdo con un espíritu, una mente y un sentimiento. Esta pequeña localidad  es un destino ideal para aquellos a los que les guste la playa y el clima tropical y a la vez tengan pasión por la aventura y la naturaleza.

En Broome y alrededores tienes muchas cosas para disfrutar. Desde Willie Creek en el norte hasta Gantheaume Point en el sur, donde podrás encontrar huellas de diferentes dinosaurios. Sí, ¡lo has leído bien! Podrás encontrar huellas de hace más de 130 millones de años y qué dinosaurios vivieron en este paraíso (Estegosaurios, Sauropodos, Wintonopus, Terópodos y Megalosaurio Broomense). Pero,  ¿qué es lo que no puedes perderte?

Las cascadas de agua horizontales son un must. Estas particulares cascadas se han formado por los enormes movimientos de tierras en Océano Índico. Puedes disfrutarlas en barco, avioneta o helicóptero.

Dar un paseo por la orilla del mar en camello. Cable Beach es el lugar para ver atardecer. Esta playa tiene 22 km de largo y la experiencia se vuelve única cuando lo haces de forma privada con tu pareja, a caballo, o en grupo organizado a camello.

Roebuck Bay. Si decides viajar a Broome en los meses más fríos, puedes disfrutar de un maravilloso fenómeno natural denominado la escalera a la luna. Sólo sucede cuando la creciente luna llena se refleja en las marismas de la bahía sobre el Índico. Sin duda una experiencia única al alcance de muy pocos. ¿Qué te parece asistir a este maravilloso atardecer montada a caballo acompañado de tu pareja? ¡Indescriptible!

Montar en Hovercraft. Si viajas a Broome es tu oportunidad. Por si no lo sabías, Broome es el único lugar en el mundo donde puedes montar en uno, salir al mar y volar sobre el Índico y ver el maravilloso atardecer del Trópico australiano. También tendrás la oportunidad de visitar los restos de un avión japonés estrellado en un lugar de difícil acceso durante la II Guerra Mundial en 1942. Puedes reservar diferentes modalidades, pero los precios oscilan entre 130 y 200 dólares por persona por hora (approx 80-130 euros/persona & hora).

Avistar ballenas. Algo común en toda Australia es avistar ballenas y delfines en sus costas. Sin embargo, la zona con las ballenas más grandes del mundo se encuentra en la Kimberly Coast. Las ballenas migran en invierno a aguas más calientes en el lado este del país (costas de Sidney y Barrera de Coral). Las ballenas comparten viaje con peces manta, rayas, delfines, tortugas, Dugongs y muchos otros animales autóctonos. Si lo prefieres, puedes reservar tours en catamaranes en el centro de la ciudad.

Vuelos escénicos y safaris aéreos. Te dejará sin aliento. Sobrevolarás algunas zonas que sólo pueden ser vistas desde el aire porque no tienen acceso por tierra, sobrevolarás el cabo Leveque, Beagle Bay, Tunnel Creek, Geike Gorge y Windjana Gorge, sin duda puntos que no debes perderte.

Dampier Peninsula – Experiencia Ardi. ¿Pero qué más puedes hacer en Broome? Alquila un 4×4 y continúa la aventura más allá de Yawuru. La experiencia Ardi significa ‘Nordeste’ en lengua Bardi y será un viaje de 220km desde Broome hasta el estrecho del Cabo Leveque. Desde tu partida, encontrarás vestigios ancestrales que te llevarán a descubrir secretos de la cultura aborigen, como monolitos, cuevas y pinturas rupestres.

Llegarás al Bosque Pindan y ya en la Península Dampier podrás disfrutar de largos paseos por sus playas paradisíacas, donde dejarás el estrés de lado y darás paso a disfrutar de la brisa del mar, el olor a sal, arena blanca fina, calas, manglares y las marismas del océano. Por último, la alternativa que marca la diferencia en esta aventura es hacer un crucero con Kimberly Cruises.

A lo largo de mil millas náuticas (casi 2.000km) podrás disfrutar de unas maravillosas vacaciones a bordo. Son 10 días y los precios van de los 10.000 a los 15.000 euros. Verás diferentes cascadas a lo largo de estos días y podrás fondear muy cerca para sentir la fuerza del agua; además, podrás subir en helicóptero para sobrevolar diferentes ríos y ver las cataratas desde otro punto de vista, que también te dejarán con la boca abierta.

Aparte de Uluru, como os presenté hace unas semanas, aquí también descubrirás un paisaje marciano, paisaje de tierra roja mezclado con playas vírgenes de arena blanca y aguas de color turquesa. Mezcla de colores otoñales y primaverales en las antípodas españolas que te invito a descubrir. ¡Galiya! (¡Nos vemos pronto!).