Deja que ‘El Gran Gatsby’ entre en tu casa
Te proponemos volver a los maravillosos Años 20 y crear un salón como el de la película protagonizada por Leonardo DiCaprio.
La tranquilidad que tanto ansiábamos durante el invierno comienza a inquietarnos y estamos empezando a experimentar de nuevo las primeras tardes de sol en el Sur y los planes de primavera. Las fiestas empiezan a planearse y como nos gusta torturarnos, no se nos ocurrió otra idea que poner la magnífica película ‘El Gran Gatsby‘, por si no quedaba alguna parte de nuestro cuerpo que nos pidiera enfundarnos en nuestros mejores vestidos y salir a bailar.
Esos magníficos años 20 sólo hacen que anhelemos haber nacido en otros tiempos, una época que describe Nick Carraway en la película: «En Nueva York, las acciones alcanzaron picos récord y Wall Street floreció con un frenesí dorado, las fiestas eran más sonadas, los espectáculos más descarados, los edificios más altos, la moralidad más libertina y el alcohol, tras su contraproducente prohibición, más barato».
No podemos volver atrás pero podemos traer un pedazo de esos gloriosos años hasta nuestras casas. Y qué mejor salón para absorber su esencia que el que encontramos al otro lado de la bahía, desde donde se proyecta la luz verde tan deseada por nuestro querido Gatsby, propiedad de Daisy Buchanan.
El tímido escritor entra a trompicones en el salón y queda maravillado por el vuelo de unas cortinas que inundan toda la estancia dejando entrever el resto del mobiliario a través de ellas. Nosotras también queremos que las cortinas sean las protagonistas de la habitación. No aseguramos que el viento vaya a hacerlas ondear de esa manera, ni que cuatro mayordomos las sujeten, pero aún quietos, estos visillos Milady de la firma Elitis darán serenidad y elegancia a la sala.
Como si jugaran al escondite, las mágnificas lámparas de cristal aparecen y desaparecen tras los visillos. Nosotros hemos querido ir más allá manteniendo la esencia de los brillos, los flecos y las plumas que tanto caracterizaban esos años locos y frenéticos. Con esta lámpara de techo que aparecía en el espacio de los interioristas Cabezuela y asociados en Casa Decor, hemos perdido completamente la cabeza sintiendo un inmediato flechazo.
Pero continuemos con los acontecimiento de la película. Automáticamente despúes de ubicar el resto del mobiliario en la sala, Nick centra su vista en el respaldo de un gran sofá que se encuentra situado unos pasos más allá y del que con delicados movimientos aparece la mano de su prima, la chica dorada. Hemos querido emular el sofá donde ambas mujeres pasan la tarde de la mano de Alexandra Collection. El modelo Lorena, de líneas elegantes y vintage, está hecho en madera que encaja perfectamente con los brillos y la delicadeza de los visillos y las lámparas. Será por su detalle frontal de relieves dorados, por su forma tan caractéristica y alegre o simplemete porque es una pieza que nos hace retroceder en el tiempo.
Complementando el círculo en el que se desarrolla la vida del salón encontramos dos parejas de butacas. Una de ellas se funde con el sillón principal manteniendo esas líneas sofisticadas y delicadas, y ajustándose a los tonos topos claros. Para ellos hemos elegido a Guadarte y su modelo de butaca Z8129 con la tapicería Island Collection.
Las otras dos piezas se encuentran rompiendo la armonía y la tonalidad clara de la estancia, atreviéndose con tonos más cálidos y potentes en una gama salmón. Os proponemos el modelo y vosotros decidís el tapizado para el sillón DB002596 de Dialma Brown que encaja a la perfección en este conjunto.
Porque no sólo hay que mirar hacia arriba para deslumbrarnos y porque aquellos años se alejaban completamente de lo corriente, no nos sorprende que en esta sala se rompa con el criterio de alfombra rectangular que tantos años había estado anclada a los suelos de las casas. Esta alfombra redonda en tonos rosas y fresas completa el círculo perfecto y como no íbamos a ser menos, la alfombra Buca de la colección Opera Prima by Javier Matas, que tiene alfombras veoveo, ha conseguido conquistarnos y recordarnos que muchas veces hay que dejarse llevar, descalzarse y bailar hasta caer agotados.
Otra cosa que no podía faltar en los escenarios de los años 20 era el alcohol bien servido en unas fantásticas copas de cristal de bohemia. Para estar a la altura hemos elegido un juego de mesas de la firma Thai Natura para apoyar nuestras copas con glamour y sin prescindir de los detalles dorados que poco a poco van haciéndose con nuestro rincón. Para la mesa central hemos elegido el modelo de centro metal oro/espejo envejecido y para las mesitas auxiliares el modelo auxiliar espejo envejecido metal/oro.
Y por último, no hay nada que ponga el broche final a una habitación que los detalles tan meticulosamente elegidos. Nos encanta la lámpara que se encuentra en el costado del sofá tan sutilmente escondida, pero que sin duda ha llamado nuestra atención. Al igual que lo ha hecho nuestra propuesta, la lámpara de mesa Baume de Keenreplicas. Elegante, simple pero con toda la personalidad que necesitamos para complementar los rincones más insospechados. Déjate llevar por los juegos de luces y sombras y ajusta la intensidad de la luz para cada ocasión.
En Estudio AM no tratamos de copiar una estancia sino de bebernos su esencia. «La brisa soplaba a través del cuarto, haciendo elevarse hacia adentro la cortina de un lado y hacia afuera la del otro, como pálidas banderas, enroscándolas y lanzándolas hacia la escarchada cubierta de bizcocho de novia que era el techo, para después hacer rizos sobre el tapiz vino tinto, formando una sombra sobre él, como el viento al soplar sobre el mar», ‘El Gran Gatsby’.