¡SOS: Necesito un decorador!

Vivimos en un mundo convulso que nos salpica con frases, ideas y estereotipos de “hazlo tú mismo”, “todos somos capaces de…” o de “si tú puedes, yo también”. Y todo esto, unido al gran mundo de Internet y compras online que se abre ante nosotros, ha cambiado nuestra forma de pedir ayuda a los expertos.

Consultamos a los amigos y conocidos sobre temas como la economía, sobre qué tomarnos cuando estamos constipados, qué llevar a una boda, con qué dieta perderemos más kilos en el menor tiempo posible, etc., sin darnos cuenta de que la generalidad no vale para todos. No somos iguales, cada uno tenemos un nivel de vida diferente, un cuerpo distinto, unas necesidades y gustos cambiantes, y por eso es bueno que sepamos en cada momento a qué profesional dirigirnos.

En decoración, el “hazlo tú mismo”, no siempre es lo mejor ni lo más económico: ¿Cuánto valen tu tiempo y los traslados en búsqueda de lo deseado? ¿y lo que compramos superfluamente (lo denominado en Andalucía el “pos ya que”)?.  Si para decorar nuestra casa tenemos que buscar entre innumerables fabricantes, cargar con cajas y ser verdaderos ingenieros con los planos de montaje, nos liamos en demasía. Como dicen nuestras abuelas, “zapatero a tus zapatos”. Casi siempre queda mejor y ganamos en resultados si dirigimos de forma correcta nuestra búsqueda.

Por esta razón, esta semana, desde AM estudio queremos convenceros de que los decoradores, interioristas, arquitectos y paisajistas, llevamos años aprendiendo de nuestras obras y estamos a la última en tendencias y nuevos materiales que solucionan problemas que, a priori, eran insalvables, manteniendo y adaptándolos al gusto particular de cada uno. Como cada casa, despacho o jardín es el reflejo exacto de quien disfruta de estos espacios, y como tú eres único e irrepetible, no vale todo.

Para hacer que vuestra casa hable con mimo de vosotros, hay que mimarla primero. Hace unas semanas, unos clientes y por supuesto, amigos, nos enviaron un SOS. Habían heredado una casa (¡qué suerte!) y querían, con poco dinero, una redecoración para, posteriormente, alquilarla. Su primer fallo era que sólo trataban de ‘poner y tapar’. Me explico, rescatar todo el antiguo mobiliario que existía, incorporando incluso aquél que dormitaba plácidamente en el trastero de su casa.

La solución fue sencilla: contratar una cuba y cuatro brazos fuertes que se encargaron de despejar, en parte, los espacios, manteniendo aquellos elementos que en verdad merecían la pena y guardaban una armonía entre sí. Gran parte del problema era la falta de luz. Descolgamos sus maravillosas caídas forradas y sus gruesos visillos guardándolos con mimo para ser reciclados en otra ocasión, sustituyéndolos por otros muy vaporosos y unas caídas del mismo visillo. El efecto visillo sobre visillo otorga a los espacios, luminosidad y amplitud. Recordar que nos gusta colocarlos, siempre, arrastrando.

El cuarto de baño y la cocina, sin estar deteriorados, eran del siglo pasado. Necesitaban un nuevo aire, sin necesidad de realizar grandes obras. El cambio lo provocamos con la técnica de micro cemento, que consiste en un revestimiento pigmentado que se adapta perfectamente a suelos, paredes, encimeras e incluso muebles, con un resultado precioso. Con dos texturas, rugosa o semejante a un estuco suave y una amplia gama cromática, se usa en platos de ducha, lavabos y bañeras, resistiendo perfectamente la humedad. Y lo mejor de todo, al pisarlo descalzo, siempre es cálido.

Pero si queremos algo espectacular, deberíamos probar lo nuevo en escena: el porcelanato líquido. Un nuevo revestimiento que puede emular cualquier diseño y dar visión 3D. Por último, en las zonas de la casa donde las paredes no eran lisas, utilizamos un revestimiento mural grueso. El mercado nos ofrece una amplia gama de diferentes estilos, materiales y colores que se adaptan al gusto de cada persona. Toda esta puesta en escena no nos llevó más de una semana. No olvidéis, un cambio radical no es partir de cero. La línea de salida la ponéis vosotros.

“Haz sólo lo que amas y serás feliz, y el que hace lo que ama, está benditamente condenado al éxito, que llegará cuando deba llegar, porque lo que debe ser será, y llegará naturalmente”, Facundo Cabral.