“Frida Kahlo fue la reina del selfie»

Cuando El Huffington Post le encargó un artículo a Susana Martínez Vidal (periodista y ex-directora de Elle España) sobre la inauguración de la exposición del vestuario de Frida Kahlo en el Museo Casa Azul, recordó los numerosos desfiles internacionales inspirados en una mujer desconocida de esa forma para Susana. Se sintió inspirada y dedicó estos últimos cuatros años de su vida a recopilar toda la información para abordar desde otro punto de vista, su verdadera influencia en el mundo de la moda con su nuevo libro ‘Frida Kahlo: Fashion as the art of being‘.

The Luxonomist: De todas de esas pasarelas, ¿quién fue el diseñador que más te recordó el espíritu de Frida?
Susana Martínez Vidal: Sin duda Jean Paul Gaultier fue quien encendió la llama de Frida. Fue uno de los primeros en 1997, o antes, y el que de manera recurrente durante todos estos años ha tenido un recuerdo para ella.

TL: ¿Por qué crees que ese artículo del Huffington Post sobre Frida generó tanto interés?
SMV: Porque Frida representa a muchas mujeres y personalidades. Siempre hay una Frida que te llega al corazón. Está la Frida activista política, pero también está la madre frustrada que no pudo tener hijos, la amante enamorada, también era comunista, atea… tiene una diversidad de personalidades que la hace muy empática.

TL: Y de esas Fridas que comentas, ¿cuál es la que le llega a Susana al corazón?
SMV: Nunca me habían hecho esa pregunta, de todas no sabría decirte… Yo creo que sería ‘la mujer visionaria’, su capacidad, el instinto femenino… me quedaría con el estilista, la mujer que convirtió su personalidad en arte. Con la Frida que transformó la moda en una herramienta y la puso a su servicio. Finalmente me quedaría con la modelo porque posó para los mejores fotógrafos de la época y con la estilista, porque también es el terreno que me gusta.

TL: ¿Quién crees que será la Frida Kahlo de nuestro tiempo?
SMV: En Frida se dieron muchas circunstancias que son irrepetibles, fue una mujer discapacitada, medio indígena, nacida en un país emergente, que no pertenecía al show business… Que con todo eso se colara en la lista de las mujeres más icónicas del siglo XX, es prácticamente un milagro. Creo que el caso de Frida Kahlo es el de un personaje global sin fronteras, irrepetible. Sería incapaz de decirte un nombre, quizás a lo mejor un poco Madonna ya que se ha reinventado, ha tomado el control de su destino. De hecho ella admira y siente profunda devoción por Frida Kahlo, pero de ahí a decirte que es como ella… no lo diría porque vienen de diferentes mundos. Madonna proviene del espectáculo y Frida es autodidáctica e instintiva. Además, ten en cuenta que ella era medio indígena y medio europea (su madre era indígena y su padre alemán).

TL: ¿Qué encuentras de diferente entre la cultura (en cuanto moda) de América Latina y Europa?
SMV: Por eso no era muy comprendida en México, porque ella mantenía que la belleza provenía del carácter, convirtió sus defectos en sus signos e imagen de marca, su uniceja, su mustache, ojeras. Todo esto lo creó para crearse una identidad. Ella decía una frase muy interesante “La belleza y la fealdad es un espejismo, porque a la final todos acaban viendo nuestro interior”. Para ella la belleza surgía de dentro, del carácter, por eso convirtió ‘sus defectos’ en una belleza imperfecta. Este concepto está ligado al estilo, con tener personalidad, utilizar la moda como arma de transmitir lo que eres. Esto no es tan latinoamericano, porque aquí (Susana desde México) la mujer utiliza la moda como herramienta de conquista sexual, se arregla mucho para el hombre, mientras que en Europa  la mujer se viste más para ella misma. Allí Frida conectaba más.

En los últimos años de su vida, cuando estaba muy adolorida, utilizaba drogas muy duras y se arreglaba como para ir a una fiesta. Entonces la moda era como un analgésico para ella. Esta forma de utilizar la moda puede conectar con el estilo europeo. Otra cosa es que las prendas que utilizara fueran de origen latinoamericano. Era muy femenina e hizo cosas maravillosas como compaginar la femineidad con las reivindicaciones feministas, para ella eran posible las dos, de hecho así lo transmitió. Era muy delicada y exquisita, a la vez que sacaba su lado valiente luciendo uniceja o bigote, era una forma de gritar contra el machismo de la sociedad.

TL: ¿Qué es lo que más te sorprendió del personaje al escribir el libro?
SMV: Como de manera instintiva y con un génesis autodidacta inspiró las bases de la moda contemporánea, fue una de las primeras en utilizar el mix and match, la mezcla entre lo barato y lo caro, lo cual es la base del look actual. Ella rompió el total look absolutamente. Recuperó muchas prendas prehispánicas pero también prendas europeas de su abuela, telas y bordados europeos. Llevaba sortijas en casi todos los dedos de las dos manos y por encima de todo, hizo algo que sigue inspirando en la actualidad, y es que transmitió el cómo se lleva una prenda, más importante que el qué se lleva.

Ella antes que nadie transmitió que la actitud es el mejor accesorio de estilo y eso es super moderno. Utilizó la moda como mensaje, se vestía según su estado de ánimo, se vistió de indígena para recuperar las raíces precolombinas con un gesto moderno y revolucionario. Ella contaba su vida a través de su apariencia física, por eso mi libro se llama ‘La moda como el arte de ser no como el esfuerzo de aparentar’, porque para ella al final todo lo que transmitió fueron su propias ideas.

TL: Si Frida viviera hoy, ¿cómo crees que vestiría?
SMV: Muy extravagante, sofisticada, investigaría mucho. Sorprendería con su look y siempre tendría tres rasgos que la caracterizarían en cualquiera de los looks que utilizara: sortijas en la mano, la importancia del cabello y la belleza de la naturaleza (pienso que llevaría trenzas) y un atuendo muy mezclado para que nunca se pudiera decir ‘Frida Kahlo va de…’.

Definitivamente sería la reina del selfie, porque en la época utilizaba herramientas para hacerse selfies. Al final eso manifiesta un vacío que necesitas compartir con la gente, se sentía quebrada. Igual que Warhol fue el rey del Photoshop mucho antes que existiera, Frida fue la reina del selfie antes que se inventara.

*El 12 de mayo, Susana Martínez presentará su libro y firmará lo que se podría considerar una pieza de arte en el Corte Inglés de la Castellana. Más información haciendo clic aquí.