Djokovic: La magia del campeón

Sí hay una competición que se le resiste al mejor jugador del tenis mundial, Novak Djokovic, es Roland Garros. El campeonato del mundo en tierra batida, que se está celebrando en estos días en París, es el único torneo que el jugador serbio no ha podido aún colgar en su impresionante palmarés, que le lleva a acumular 64 títulos oficiales (11 de ellos de Gran Slam ) y sumar 100 semanas seguidas como el mejor jugador del mundo. Un deportista de un talento especial, un competidor granítico, de apetito voraz, que le sitúa, a sus 28 años, como uno de los mejores jugadores de tenis de todos los tiempos.

Pero mientras Nole trata de romper la maldición que tiene con uno de los cuatro grandes torneos que conforman el Gran Slam, te presentamos a su compañera inseparable, el arma silenciosa con la que el serbio impone su jerarquía en el circuito mundial y acumula éxito tras éxito allá por donde pisa: la raqueta de Djokovic. Kennelbach es una pequeña población austríaca de apenas 1.800 habitantes situada a orillas del maravilloso Lago Constanza. Un lugar perdido y paradisíaco entre las montañas de Vorarlberg, a 500 kilómetros de Viena y 125 de Insbruck, y donde tiene su centro de operaciones la compañía Head, marca deportiva especializada en la fabricación y comercialización de raquetas de tenis.

Cuenta en la figura de Djokovic, con el principal embajador de su marca, desde que hace ya algunos años. Cuando Novak era un niño formó parte de un programa de patrocinio global que Head inició para jóvenes talentos en más de 40 países por todo el mundo. Desde ese momento Head y Djokovic han formado una de las alianzas más firmes y longevas del mundo del deporte, que acaba de confirmarse con la ampliación de su contrato hasta 2017.

Y allí en Kennelbach, en el corazón de los Alpes, es donde los ingenieros de Head desarrollan la más alta tecnología, con los más modernos bancos de prueba, para poner en las manos del número uno del mundo y después de un largo y laborioso proceso, el producto más avanzado en el mercado. Una raqueta a la altura del talento y la calidad de un jugador especial, de un deportista único: la Head Graphene Speed.

La Head Speed es una raqueta exigente, con mucha precisión. Construida de forma artesanal, resulta una raqueta ideal para jugadores de fondo de pista, con un juego recto y de golpes planos. Con un peso inferior a 300 gramos y una longitud de 685 mm/27″, cuenta con un grip Synth Hydrosorb Pro y un patrón de encordado 16/19. Es una raqueta agresiva, ideal para tomar la iniciativa del juego, que permite armar el brazo rápidamente y conseguir mucho spin y velocidad en la bola, sin perder estabilidad al devolver golpes potentes.

Pero si algo distingue al nuevo material puesto en las manos de Nole Djokovic es el grafeno, un componente muy ligero,a la vez que resistente y que permite redistribuir los pesos hacia la punta y el mango de la pala. Con ello se consigue mayor inercia al golpear, más potencia, así como una mayor maniobrabilidad.

Antes el jugador debía elegir, según fuera su objetivo, entre más potencia o más control. Con la incorporación del grafeno se aligera el peso del corazón de la raqueta, se logra una mayor eficacia y adaptación del jugador y se consigue una sensación de ligereza, que hace que se tenga una aceleración rápida y se pueda golpear duro, sin perder el control del lanzamiento. Un arma científica, con un material revolucionario derivado del grafito y cuyos descubridores, Geim y Novoselov, merecieron por ello ganar el Premio Nobel de Física en 2010.

Como no podía ser de otra forma, el mejor jugador del mundo necesitaba tener en sus manos la raqueta más avanzada del mercado, magia para distribuir sus habilidades en un binomio letal para el mundo del tenis, formando una confluencia intratable para el resto de los competidores: Un gran talento de la naturaleza junto a un arma de destrucción masiva.