Y LeBron paró a Curry
La final de la NBA más emocionante de los últimos años está llena de récords y cifras astronómicas.
LeBron James quedó coronado como el mejor jugador del planeta tras una exhibición que permitió que la ciudad de Cleveland alcanzase su primer título en más de 50 años, no solo de baloncesto, sino de cualquier otro de los deportes profesionales. Los Golden State Warriors, sus rivales en la finales de la NBA, no pudieron cerrar con éxito una magnífica temporada, donde alcanzaron el récord de partidos ganados en la temporada regular.
Los Warriors ya habían tenido serias dificultades para eliminar a sus rivales del Oeste, los Oklahoma City Thunder de Ibaka y Kevin Durant. Necesitaron siete partidos para doblegarles. Curiosamente también remontaron un 1-3 en contra y en esa ocasión su fortín de Oakland fue suficiente para, en el séptimo partido, pasar a la final.
Stephen Curry, la estrella de los Warriors, no llegó en su mejor momento. Lastrado por la lesión sufrida en uno los primeros partidos de los ‘playoffs’, se marcha de estas finales con un único logro: haber batido el récord de triples anotados (32) en las finales. El dúo Lebron-James y Kyrie Irving realizaron una excelsa actuación en el quinto partido, donde anotaron 41 puntos cada uno. Otro hito histórico.
Pero la labor de LeBron James rozó lo sobrenatural, liderando todas las categoría estadísticas de la final (puntos, rebotes, asistencias y robos de balón). La culminación de su trabajo la alcanzó con un tapón imposible a falta de menos de dos minutos con el marcador igualado. ¿De dónde aparece este hombre para colocar un tapón a un tiro que todos daban como canasta segura?
Récords de audiencia, de ingresos de taquilla y de precio de una localidad
Las Finales de la NBA de este año han sido de las más seguidas por las razones arriba explicadas y por la lucha de dos jugadores de baloncesto extraordinarios (LeBron y Curry). Capaces de poner en duda que Michael Jordan sea considerado aun el mejor jugador de la historia. Con una media de 2.000 dólares por localidad, hubo quien llegó a pagar cien mil dólares por un par de localidades para el último partido. Son cifras que se aproximan a lo pagado en el mayor espectáculo deportivo de los EEUU como es la Superbowl. Se habla de audiencias que superaron los 20 millones de espectadores.
El contrato de los mil millones
La portentosa actuación de LeBron James en estas finales ayuda a justificar el astronómico contrato que la estrella de los Cavs firmó con Nike. Mil millones de dólares por llevar de por vida la ropa de la marca norteamericana. Uno de los artífices de la firma de dicho contrato es Maverick Carter, socio de LeBron y amigo suyo de la infancia en Acron (Ohio). Estuvo presente en la final y fue de los primeros en saludar tanto a LeBron como al decepcionado Steph Curry que, curiosamente, también nació en dicha localidad de Acron.
Felicitación de Nike a Cleveland
El título de la NBA supone un gran espaldarazo para Nike, que también viste a Kyrie Irving, otro de los artífices del título NBA, en su lucha contra Under Armour, la marca que vista a Stephen Curry. La multinacional estadounidense lo ha celebrado con un original vídeo (“valió la pena la espera”) donde felicita a la ciudad de Cleveland por la consecución de un título tras tantas décadas de sequía.
Las consecuencias de estas disputadísimas finales de la NBA no se harán esperar y en un momento en que hay tantas figuras de la liga que acaban contrato, veremos como se refuerzan las franquicias para alcanzar el ansiado título. Parece que todos pondrán máximas dificultades para que los Cavs repitan. De momento, seguro que lo están disfrutando.
