No te empeñes en el slim fit si no te queda bien
No a todos los hombres les sientan igual las mismas prendas. No todos los diseños son aptos para todos los cuerpos.
El saber vestir es un proceso que se adquiere a lo largo de los años y que está al alcance de todo el mundo que se deje asesorar y preste atención a nuestros consejos. Hoy vamos a hablar de la hechura. Cada hombre tiene unas medidas corporales y unas características físicas que lo hacen único. No a todos los hombres les sienta igual la misma talla de americana ni el mismo corte de pantalón.
De igual modo ocurre con la camisería. No todo el mundo puede utilizar una camisa ‘custom-fit’ o ‘slim-fit’. Este tipo de hechuras están pensadas para cuerpos atléticos y musculosos. Hombres entrados en kilos deben usar patrones rectos, ‘regular-fit’, tanto en traje como en camisería. Otras pautas como que el pantalón caiga de forma natural, sin formar arruga en el zapato o que la camisa siempre asome por debajo de la manga de la americana son también signos de encontrarnos con hechuras correctas.
Una hechura perfecta debe hacer que el cuello de la americana descanse perfectamente sobre el hombro, las solapas de la chaqueta deben tocar ligeramente el exterior del borde de la camisa y los botones abrochen sin hacer arrugas en la cintura. Pero vamos a profundizar un poco más. La parte derecha e izquierda son semejantes… pero no iguales.
Por eso se debe saber qué hechura es la que más nos favorece y cuál es la que mejor disimula nuestros defectos. Igualmente, una hechura puede disimular un hombro caído o una pierna más larga que otra. Por todo esto, no debe extrañar que un mismo hombre parezca más grueso o más delgado en función de la hechura de la camisa. En definitiva y para acabar: una hechura correcta es aquella que saca lo mejor de cada hombre.