La tecnología al servicio del deporte

El aumento de la competitividad, la exigencia, la presión o los intereses comerciales, han hecho evidente la necesidad de desarrollar nuevos tratamientos que permitan a los atletas mejorar su rendimiento, mantener el nivel y, cuando se lesionan, aliviar el dolor, acortar los tiempos de recuperación y minimizar los riesgos de una recaída, en aras de esa máxima de que el espectáculo debe siempre continuar.

Medicina y tecnología se dan la mano para conseguir importantes logros que convierten al deportista en un tesoro que hay que cuidar, mimar y dotar de todos los resortes que le permitan rendir al mejor nivel, durante el mayor tiempo posible. Hoy nos vamos a centrar en tres técnicas encaminadas a conseguirlo. Tres novedosos avances que son utilizados por los más importantes deportistas del mundo y que incluso han llegado a formar parte de sus vidas. La oxigenoterapia, la radiofrecuencia y la crioterapia, tratamientos médico, deportivo y estéticos que conforman hoy la última moda del deporte profesional en el mundo.

La medicina hiperbárica se basa en un principio médico por el que el oxígeno juega un papel determinante en la fisiología del deporte y es fundamental para distintos tipos de lesiones propias del deportista: los tejidos que se encuentran dañados demandan una mayor cantidad de oxígeno. El paciente respira oxígeno a presión atmosférica más elevada de lo habitual, logrando con ello rehabilitar los músculos y acortar los plazos de recuperación, mientras genera un mayor número de glóbulos rojos, regenera ácido láctico y mejora la circulación sanguínea.

Los principales atletas del mundo, Djokovic, Tiger Woods, Messi, Nadal o Ronaldo han sido habituales pacientes de la llamada cámara hiperbárica, un habitáculo presurizado, que eleva la presión atmosférica a 2, 2,5 ó 3 atmósferas absolutas sobre el nivel del mar y que nutre a los tejidos de oxígeno en alta concentración. Por poner un ejemplo, un atleta en plena competición llega a multiplicar por 20 su consumo de oxígeno que en reposo es de aproximadamente 3,5 mililitros por kilo de peso y minuto y que en un persona de 70 kilogramos significaría un consumo de 350 litros diarios.

La radiofrecuencia es otra de las grandes novedades incorporadas por los deportistas de alto nivel a su kit de supervivencia. Una técnica que combina corrientes térmicas y eléctricas, que llegan al interior de los tejidos a través de una serie de electrodos y produce un aumento de la temperatura de la piel. Un tratamiento que los atletas utilizan para evitar dolores musculares y que el propio Alberto Contador usó en la recientemente finalizada Vuelta a España, cuando sufrió una caída en Puebla de Sanabria que le dejó maltrecho.

La máquina de radiofrecuencia Indiba combina el uso médico-deportivo con el estético, ya que es utilizada en tratamientos de belleza, resultando un método no invasivo para reafirmar la piel, actuando sobre la grasa. Compagina el tratamiento fisioterápico con la estimulación específica en los tejidos internos de nuestro cuerpo. Es recomendable empezar por sesiones semanales para luego ir espaciándolas.

Y finalmente, la crioterapia, que es el uso terapéutico del frío para la recuperación de lesiones y también de grandes esfuerzos, mediante el empleo de temperaturas extremadamente bajas (por debajo de los 100 grados). La crioterapia se realiza en sesiones de entre dos y cuatro minutos al día, durante 10 jornadas seguidas y además de acortar los tiempos de recuperación de las lesiones, se utiliza para calmar el dolor, mejorar la circulación y fortalecer los vasos sanguíneos, logrando una serie de reacciones químicas en nuestro organismo que favorecen la alimentación celular.

El estímulo frío sustrae calor del organismo y se produce el deseado contraste. Cuánto más rápido y más frío, mayor es el efecto terapéutico, por ello las aplicaciones deben ser cortas e intensas y el precio de cada sesión se sitúa entre los 40 y 80 euros.

Junto a las técnicas comentadas, se encuentran también, la laserterapia, que es la aplicación indolora de un rayo láser sobre la zona afectada, consiguiendo acelerar la recuperación y proporcionando una mejora en centros neurálgicos, zonas óseas, músculos, tendones y ligamentos, o la fibrólisis percutánea. Resulta un método de tratamiento de los dolores en el aparato locomotor a través de la destrucción de las adherencias en las membranas que unen los músculos a otras partes del cuerpo .

Nuevas técnicas encaminadas a mejorar la fisiología y el rendimiento de los deportistas, así como la recuperación de esfuerzos y lesiones, alentando a los atletas a experimentar otras formas para identificar estrategias que mejoren su prestación en la competición. Avances que convierten la tecnología en un factor vital para el desarrollo y evolución de la práctica deportiva en unos deportistas sometidos a la presión y exigencia de sus propios éxitos.