Los ocho apartamentos más caros de Nueva York

El pianista vestía de negro, su color favorito, un elegante chaquetón le llegaba por debajo de las pantorrillas, quién lo viera, no sería capaz de olvidarse de su silueta. Se acercó al número uno de Central Park South, allí le esperaba un edificio que hacía mucho tiempo que no visitaba, el mítico Hotel Plaza, construido en 1.907 con 12 millones de dólares (casi 11 millones de euros), una fortuna en su época (aún lo es hoy ;).

No saludó a los presentes en el vestíbulo, tampoco pidió llave alguna, simplemente, se ubicó en el ascensor y subió hasta la planta dieciocho (tiene diecinueve), entró en el apartamento número 7 y recorrió sus casi 130 metros cuadrados de superficie. Se trata del apartamento de una habitación en venta más caro del mercado neoyorquino, y, por ende, uno de los más caros del Mundo, su precio es de 6.895.000 dólares (6.285.037 euros).

Recorrió las pocas estancias del inmueble disfrutando de las espectaculares vistas que da estar frente al Central Park. Suelos de madera, pavimento de mármol en el baño y el aseo, con accesorios de Lefroy Brooks (hechos a mano), la encimera de la cocina de piedra natural oscura y un dormitorio casi tan grande como la sala principal harán las delicias de quién adquiera esta propiedad.

Bajó entonces a la planta novena, al apartamento número cinco, otro de parecidas características aunque un poco más económico, su precio es de 5.495.000 dólares (5.008.887 euros), también es un poco más pequeño, con 112 metros cuadrados de disfrute. Aun así, se ubica en la lista de los inmuebles más caros de Nueva York en una deseable posición, la cuarta, debido a que acaban de abaratar su precio en 500.000 dólares, bajando una posición en este curioso ranking. Examinó los techos, a 3,35 metros de altura, sus suelos de roble en forma de espiga, las paredes pintadas a mano con exquisito detalle.

Los dos pisos descritos disfrutan no sólo de la ubicación predominante del edificio (por cierto, el dueño es un famoso… ¿político? Llamado Donald Trump), también lo hacen de la conserjería cinco estrellas, del servicio de aparcamiento, del mítico saln de baile Palm Court, del centro de Wellness, del gimnasio, del salón de belleza y del spa, todo un ejemplo del lujo más exclusivo. El pianista se atusó la barba blanca durante unos segundos, después, se marchó del histórico edificio.

Once minutos más tarde estaba frente a otra fantástica construcción que domina las vistas al Central Park, en el número 15 de Central Park West. Se inauguró en el año 2.008 aunque su estética es de principios de siglo pasado, estilo Art Decó, de hecho, la crítica reconoce la fantástica labor de su arquitecto, Robert A. M. Stern, al diseñar este complejo de dos edificios de 35 y 19 plantas de altura y piedra caliza en su exterior.

De nuevo pasó por delante del conserje sin que éste se inmutara y visitó la planta sexta, entró en el apartamento denominado “H” y recorrió sus escasos 100 metros cuadrados, estaba en el apartamento de una habitación más caro de Nueva York, con el increíble coste de 59.000 euros por metro cuadrado, el coste total es de 6.500.000 dólares (5.924.981 euros), “una ganga”, pensó dubitativo el afamado músico.

Debía reconocer que era muy agradable estar allí, la entrada con pavimento de mármol (y un armario para guardar los abrigos que el pianista NO usó) daba paso a la lujosa sala de estar, con techos altos y ventanas enormes. El inmueble posee una pequeña terraza de 10 metros cuadrados junto al salón, cocina con electrodomésticos de primera, la suite principal con vistas al oeste y otra terraza. Pero lo que más le gustó fue el estupendo gimnasio equipado con baños de vapor, sauna y spa, además de la piscina (de 22 metros de largo, cuasi olímpica) y la gran biblioteca (todo esto a compartir con el resto de usuarios del complejo).

Su tercera visita, fue para el tercer inmueble más caro de Nueva York, en un edificio aún en construcción en el 100 del East 53rd Street, toda una apuesta arquitectónica liderada por Norman Foster. A pesar de su soledad, el pianista se las arregló para llegar a la planta séptima puerta B, donde estará el apartamento de casi 170 metros cuadrados con un costo de 5.600.000 dólares (5.104.599 euros).

Tenía entendido que los acabados iban a ser únicos, con pavimento de hormigón pulido de gran resistencia, así como paredes y techos del mismo material, dándole el sitio que se merece el material en nuestra sociedad actual, la cual es imposible de imaginar sin éste. Contará también con las mejores vistas debido a sus paneles acristalados de piso a techo, eso sí, con cristales de control solar bajo emisivo (de alta protección contra los rayos ultravioleta y gran eficacia energética) y cortinas personalizadas.

A la gran habitación se une la exquisita cocina, con lavadora y secadora oculta de la marca Miele. Por todas partes se respirará modernidad y eficacia, con iluminación LED (siempre LED) en cualquier parte del inmueble, suelo radiante (imprescindible), control de la temperatura durante todo el año mediante cuatro fan coils. Se espera que se termine de construir en el año 2.017.

El quinto puesto de apartamento de una habitación más caro de Nueva York lo comparten dos inmuebles, uno ubicado en el número 53 del West 53rd Street (planta 26 puerta A), que aún se encuentra en construcción, y otro en el 15 del East 70th Street (planta 5 puerta C), los dos por la inmejorable suma de 5.475.000 dólares (4.990.657 euros), ambos con una superficie entorno a los 170 metros cuadrados y, ¡oh, casualidad!, los dos con el precio por metro cuadrado más bajo de la lista del pianista.

Mientras visitaba el de la calle 70th, el músico no podía evitar pensar que los dos inmuebles eran, por lo demás, antitéticos, uno de principios del siglo pasado, construido con piedra caliza en 1.910, y el otro, aún en construcción con estructura de hormigón armado diseñado por el afamado arquitecto Jean Nouvel. Uno distribuido en un dúplex dentro de un edificio de cuatro plantas y el otro de una planta dentro de un edificio de 77 alturas y 320 metros, todo un rascacielos. Esto demostraba, según el personaje, que los opuestos se atraen hasta en la Arquitectura.

En sexto y séptimo lugar, dos apartamentos dentro del mismo edificio, el maravilloso One57, un rascacielos nacido para marcar época, que no tendencia. De nuevo el pianista paso inadvertido en la entrada del inmueble, nadie se percató de su altanera y distinguida figura, nadie lo vio o lo tocó, tomó el ascensor y paró en la planta 38, donde se ubicaban los apartamentos E, de 127 metros cuadrados, con un coste de 5.250.000 dólares (4.785.561 euros) y A, de 98 metros cuadrados cuyo coste era de 5.200.000 dólares (4.739.985 euros).

Los pisos eran magníficos, si bien, el pianista echaba de menos un piano en alguno de ellos, pero no se podía pedir de todo. Quién comprara cualquiera de los dos apartamentos tendría que conformarse con los servicios de 24 horas de conserje, comedor, catering, biblioteca, sala de billar, un acuario, gimnasio, sala de yoga, garajes, salida privada al exterior (lejos de miradas curiosas), la compañía y servicios del Hotel Park Hyatt, piscina cubierta, y, por supuesto, restaurante.

Otra ventaja económica con respecto a los demás inmuebles de la lista era que, los apartamentos del One57 tienen el menor gasto mensual, siendo la diferencia con respecto del primero del triple y del doble respecto a los inmuebles del centro de la tabla. Cuando tienes que pagar una hipoteca, detalles como éste es imprescindible mirarlos. El pianista concluyó sus visitas, pero, cuando salía del inmueble, una niña se acercó a él, lo miraba fijamente. El músico se agachó y le susurró un secreto en sus oídos: “sólo las personas de corazón puro pueden verme”, a lo que la niña le contestó: “No hablo con desconocidos, señor”.

Disclosure: Los personajes que aparecen en este artículo, sus diferentes personalidades y sus relaciones entre ellos y con el entorno encajan dentro de la ficción. The Luxonomist no se responsabiliza de las opiniones expuestas en el artículo y no tiene ninguna relación de negocios con cualquiera de las empresas que se mencionan en él.