¡Estoy harta de poner cara de “apio”!

¡Hasta las mismas narices de tener que tener cara de “apio” todo el día! Que si el jefe me toca los “güevos”, que si mi compañero me ha fastidiado un informe, que si mis hijos ya han hecho una de las suyas, que si mi marido no me mira ni por el retrovisor… Vamos que no me tengo que pinchar botox porque mis “arrugas de expresión” al sonreír, ¡Son NULAS! ¡¡¡Hasta aquí hemos llegado!!!

Me he propuesto cambiar desde hoy, esta mañana me he arreglado como si fuera a desfilar en una pasarela, al cruzarme con el portero le he saludado con la mejor de mis sonrisas y le he preguntado qué tal estaba… ¡Vaya cara de “apio” se le ha quedado! Acostumbrado a mis cortantes “buenos días” creo que ha alucinado viendo por primera vez mi sonrisa… Pero oye, me ha sonreído.

Y en el ascensor del trabajo por poco no vuelvo a recaer porque me he topado con  20 caras de “apio” que solo miraban sus móviles, aún así he dicho, adelante: Y en un tono alto y bastante enérgico he dicho: ¡Buuueeeeeennoooooossssss díííííaaaassss cara de “apios” sordos, soy un humano entrando en el ascensor!!! L_I_T_E_R_A_L. Impacto total, unos se han “descojonado”, otros han sonreído educadamente y los demás me han dado mis merecidos “buenos días”. No ha estado mal.

Mi compañera, ha llegado con un café, me ha mirado de arriba abajo… ¿¿¿Pero tu dónde vas así de arreglada??? ¡¡¡ A generar visibilidad!!!… jajaja Después de reírse de mi “gracieta”, se ha puesto a intentar contarme, oooootraaaaa vez, lo mal que le va con su marido… Le he cortado rápidamente ¿¿¿Qué haces el sábado??? ¿¿¿Nos subimos a los tacones y salimos a estrenar nuestra nueva actitud??? Ha alucinado, pero ha accedido… Y le he dicho que la próxima vez, la primera que llegue, hace el café para las dos.

Cuando mi jefe, que no “GEFE” (Gestores de Felicidad), ha llegado con su cara de “PALULU” (es el modo extendido de la de “APIO”, esa que no se quita sin una cirugía plástica en toda regla), he decidido romperle los esquemas y volverle del revés. Mi jefe es un tipo ocupado, serio y responsable… pero he probado con él mi nueva actitud.

Creo que ha ayudado mucho el café de #Starbucks que le he subido, ya sabéis a lo que me refiero, ese cafetito cremoso con nata y un ligero toque de caramelo, que hace se le caiga la baba hasta al más estirado (vamos mi jefe). Llevamos 4 años trabajando juntos, nada solo son unas 57.600 horas… y por primera vez en mi vida, me he puesto en mi modo “gracioso”, relatándole la anécdota del ascensor. La carcajada ha sido tan monumental que el resto de la oficina se ha quedado con una cara de ¡¡¡Perdoooonaaaa!!!

Luego he ido al “gym”, y me he atrevido a sonreír al monitor de “zumba”, ese que está para apuntarte a 3 clases diarias… sabéis a lo que me refiero, ¿¿¿Verdad??? (juraré que esto no lo he dicho en voz alta). Pues bien, también ha funcionado,, se ha acercado y me ha estado dando unos consejos gratis de cómo mover mejor mis caderas en la clase… ¡¡¡madre mía, que “zumbón”…!!! perdón, perdón, quería decir ¡¡¡S_U_B_I_D_O_N!!! Para mis hijos también había sorpresa. Suelen verme en el ordenador, con mi cara de “apio”, acabando informes y dando órdenes a diestro y siniestro para que hagan las cosas… Pero esta vez, he decidido que la “niña” de la casa voy a ser YO. Me he hecho palomitas, me he sentado en el sofá, he puesto una peli de risa y ¡¡¡ SORPRESA !!!… hemos acabado todos riendo a carcajadas. He disfrutado de ellos como hacía tiempo…

Cuando mi marido ha llegado, ¡¡¡ha FLIPADO!!! “Todos en el sofá muertos de la risa… ¿¿¿Qué se celebra???”, ¡¡¡Cómo si para reír hubiera que celebrar algo!!! He acabado “viniéndome arriba” en este día completito de buen humor y les he dicho que hoy no me tocaba hacer la cena… los niños, muy divertidos, nos han preparado una “especie” de pizza… Y  a partir de ahora, cada día hace la cena uno… Mi marido me miraba cómo si estuviera ¡¡¡loca!!! Jajajaja

¡¡¡Loca me voy a volver cuando los niños se acuesten!!! Hasta hoy, lo de las neuronas espejo, no me lo creía:  Dicen que, si tú ves a una persona muerta de la risa, divirtiéndose o riendo… tus neuronas espejo tienden a imitarla…Y no sé por qué, pero OYEEEEEE, que he decidido que mañana R_E_P_I_T_O, que he hecho los mismos esfuerzos que hago a diario, pero que ME SIENTO MUY BIEN… ¡¡¡ Aunque esto me cueste tener que “pincharme” BOTOX!!! jajaja