Joyas ¿más discretas? en los Golden Globes

Hace pocos días que pudimos disfrutar de la primera alfombra roja del año con repercusión internacional. La ceremonia de los Golden Globe Awards o Globos de Oro (los premios concedidos por los miembros de la asociación de la prensa extranjera de Hollywood), en reconocimiento a la excelencia de profesionales de cine y televisión a nivel mundial, nos ha dejado perplejos por la elegancia de sus asistentes. Y no hablamos solo de sus vestidos, sino también de sus joyas.

En esta 74 edición, las joyas han tenido nuevamente un protagonismo estelar. Mientras que el año pasado los collares fueron el centro de atención de los looks más imponentes y espectaculares, este año han sido otras piezas de joyería como pendientes, anillos y pulseras los que destacan con mayor fuerza. En esta alfombra roja la joyería ha brillado o bien por una sobriedad o por una exquisitez inusual, que pretende embellecer a la mujer.

Entre todas las estrellas de la noche me gustaría comentar en primer lugar a la embarazada Natalie Porman, no solo por su nominación sino también por la perfecta combinación del vestido amarillo sol de Padra y las joyas en oro blanco de Tiffany & Co. Entre estas últimas cabe destacar los largos pendientes, creados en 1910 por los maestros artesanos de Tiffany´s, en forma de candelabro a juego con el brazalete y el anillo.

En los últimos años, Reese Witherspoon se ha convertido en uno de los referentes de estilo en los Golden Globes y aunque en esta ocasión ha coincidido en color de vestido y en firma de joyería con Natalie, la joyería le ha dado un gran brillo y sofisticación a su look, combinando joyas en oro blanco con joyas en oro amarillo.

Por otro lado Blake Lively, que apareció junto a Ryan Reynolds, sorprendió a todos con un precioso vestido color negro y oro del Atelier Versace, donde la nota de color la encontramos en las dos grandes esmeraldas de los brazaletes que lucía de la diseñadora de joyas especialista en alfombras rojas Lorraine Schwartz.

Pero sin duda, el centro de atención de todas las miradas y los comentarios sobre joyería han sido para la ganadora de un Golden Globe por su papel en Black-ish, Tracee Ellis Ross. La norteamericana sorprendía con diez espectaculares anillos de diseñadores como Noudar, L´Decen o Hueb. Aunque siempre he sido muy crítico con el uso excesivo de las joyas, he de decir que Tracee ha conseguido que todo el mundo esté hablando de su estilismo y, en definitiva, de la joyería.