Marigay McKee, la Anna Wintour del “retail”

Viste solo de Azzedine Alaïa y aunque no es tan conocida como la editora de la edición americana de VOGUE, Marigay McKee es una de las personas más influyentes de la industria de la moda.

La conocen como la primera dama de los almacenes británicos porque hasta hace apenas tres años era la persona más influyente de Harrods, en Londres.  Aunque empezó como compradora del departamento de belleza, pronto consiguió ascender y convertirse en la jefa de compras, responsable de más de 1500 marcas y 2000 empleados. Bajo su dirección, Harrods amplió el espacio de las grandes marcas y apostó por nuevos diseñadores.

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En su etapa en Harrods recibía 500 emails al día.

Dicen que ella fue la responsable de apostar por las gamas exclusivas disponibles solo en Harrods con productos que llegan hasta las 10.000 libras. Una estrategia que ha posicionado al famoso almacén como el destino por excelencia del lujo para todos los turistas que visitan la capital británica.

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Marigay Mckee posa a las puertas de los almacenes Saks de los que fue presidenta.

Tras 15 años al frente de Harrods, fue nombrada presidenta de Saks Fifth Avenue para encargarse de la remodelación de la icónica cadena de tiendas americanas. Sin embargo, solo dos años después y tras varias ofertas para presidir otras compañías, decidió que era el momento para empezar su aventura en solitario. Y así es como creó MM Luxe Consulting, su propia consultoría. Gracias a su reputación, a la semana ya tenía dos clientes y sus consejos son vitales para las marcas con las que trabaja.

Marigay McKee
Vive en un pent house de siete plantas en el Upper East Side en Nueva York con sus dos hijos.

Con una carrera profesional tan completa, podría parecer imposible encontrar tiempo para tener vida privada. Sin embargo, divorciada y con dos hijos, conoció a su verdadero amor al llegar a Nueva York: Bill Ford, un prestigioso financiero neoyorkino. Desde su penthouse de siete plantas en el Upper East Side, cuenta los días para su boda con su anillo de prometida de 11 quilates. Una vida de éxito y lujo que nunca soñó tener, aquella niña de madre española que aspiraba a convertirse en medico u abogada.

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