Mitos y tabúes sobre la cirugía plástica

Las vemos en las revistas o la televisión y nos parece increíble que cambien tanto de imagen. Es más, nos parece asombroso que las actrices más famosas no tengan ningún pudor en reconocer que han pasado por el quirófano. ¿Pero esta tendencia la compartimos l@s español@s? Hoy vamos a contestar a algunas de las preguntas más frecuentes sobre este tema.

¿Sigue siendo la cirugía plástica un tema tabú?.
La cirugía plástica se ha normalizado en los últimos años, cada vez son más los pacientes que acuden a las clínicas de cirugía estética para someterse a algún tipo de tratamiento. Los datos hablan por sí mismos: en España se realizan en torno a 50.000 operaciones de cirugía estética cada año. Pese a esta normalización, la cirugía plástica sigue siendo un tema tabú. España se encuentra a la cabeza de Europa en número de tratamientos estéticos realizados, pero muchos de los pacientes prefieren no admitir públicamente sus retoques para evitar críticas, comentarios malintencionados y sentirse más naturales, pero ¿por qué se produce este fenómeno?

¿A qué se debe esta mala concepción de la cirugía plástica?
Tal vez sea debido a la mala reputación que, a menudo, se le da en los medios de comunicación, donde solo aparecen los malos ejemplos y los desastres estéticos. También puede deberse a creencias populares que asocian las intervenciones con aspectos vanos y superficiales, lo que está claro es que hay una barrera clara que impide que se hable abiertamente de la cirugía plástica, pese a que el deseo de verse y sentirse mejor es algo más que entendible.

El principal problema, y puede que la causa principal de esta concepción errónea de la cirugía, es que muchas personas relacionan esta rama de la medicina con lo superfluo, lo consideran como algo innecesario, un lujo alejado de las clases trabajadoras que esté reservado para personas con un alto nivel adquisitivo. Nada más lejos de la realidad: la Cirugía Plástica no persigue exclusivamente un fin estético, tampoco está enfocada a un público acaudalado, ni es un capricho o un antojo, en muchos casos se emplea para corregir problemas físicos (lesiones / malformaciones) que dificultan el día a día de las personas o para extirpar y corregir grandes defectos producidos por tumores.

Intervenciones como la abdominoplastia o la reducción de pecho sirven para corregir problemas que perjudican seriamente la salud física y mental del paciente. Estas intervenciones pueden servir como el catalizador necesario que necesitan muchas personas para mejorar su autoestima e impulsar un estilo de vida mucho más saludable.

Como hemos comentado anteriormente, dentro de nuestra especialidad, la Cirugía Reconstructiva es la clara muestra de que la Cirugía Plástica va más allá de la vanidad. Es un tipo de cirugía destinada a reconstruir o reparar las zonas dañadas del cuerpo del paciente, cabe destacar: la reconstrucción del pecho después del cáncer, la corrección del labio leporino, la eliminación de cicatrices, el tratamiento y cuidado de las quemaduras, la extirpación y cobertura de grandes tumores, todo ello con el objetivo de recuperar la forma, la función del cuerpo y la apariencia estética.

¿Variará esta concepción en el futuro?
Las nuevas generaciones se muestran mucho más abiertas a la hora de confesar sus retoques estéticos, ya sea para tratar de mejorar estéticamente o para corregir algún tipo de defecto. La cirugía plástica está cada vez más extendida y generalizada. Organizaciones como la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (SECPRE) o la SCPRECV, pelean constantemente para proteger la profesión y tratar de erradicar las malas praxis por parte del personal no cualificado que han supuesto un desprestigio inmerecido de una especialidad en la que se obtiene el título oficial de médico especialista tras 11 años de estudios y que busca mejorar la vida de los pacientes.