El secreto está en sus botas

La multinacional alemana adidas lleva trabajando con Messi desde que el argentino inició su carrera como profesional. A finales del año 2006 y cuando el argentino era una juvenil que desde las categorías inferiores del FC Barcelona apuntaba buenas maneras, la firma decidió apostar por él y arrebatar a Nike al futbolista con un supercontrato de 1 millón de euros al año, que ocasionó una gran batalla jurídica, resuelta al final en favor del jugador.

Desde entonces, adidas ha puesto al servicio del genial deportista todos sus medios y tecnología, como gran valor estratégico de la marca y el mejor embajador para lograr un mayor posicionamiento de su imagen y aumentar sus ventas. Es por ello que cada vez que Messi estrena botas, la atención es máxima y todo el mundo del fútbol mira a esos pies capaces de inventar las jugadas más increíbles sobre el material más sofisticado.

adidas no ha escatimado esfuerzos y estrategias para satisfacer las necesidades del crack y ha creado una línea de botas de fútbol en cuyo diseño ha participado el propio jugador. A lo largo de los meses anteriores, el fabricante de material deportivo puso a los pies de Messi distintos modelos que no pasaron desapercibidos para nadie: las exclusivas adizero F50, las Messi 15.1, las Red Limit 16 presentadas hace apenas dos meses, las Pibe de Barr 10 inspiradas en el barrio Heras de Rosario (lugar donde nació el jugador argentino) o, coincidiendo con su quinto balón de oro, una edición especial de botas con apliques y elementos de platino que le daban un toque de lujo y glamour.

Las ‘New Blast Pureagility 2017’ presentadas por Messi en el pabellón Rúis i Taullet de la Fira de Montjuich y estrenadas la pasada semana, son las encargadas desde ahora de canalizar todo el talento y capacidad del pequeño genio del fútbol. Se trata de unas botas llamativas, que van combinando los colores: la parte superior azul se convierte en rosa y luego en naranja, que es el color de la suela, todo salpicado por las habituales franjas blancas de la marca comercial y la M de Messi en azul, situada en el taco central de la suela. Esto es lo que nos ofrece a primera vista el nuevo producto. Una bota llena de color, de contrastes y que rápidamente llama la atención de todos.

Pero detrás de esa impresión inicial se encuentra un gran trabajo de ingeniería. La parte superior de la carcasa está fabricada con el tejido Agilityknik que hace que la bota se ajuste al pie como si fuera un guante; el material de hilo fino y elástico consigue una mejor sensación al contacto con la pelota; y la lengüeta viene integrada, cubriendo por completo los cordones con material de neopreno y ofreciendo así una mayor superficie de golpeo.

Además, la suela sprintframe con tacos triangulares, recortados en los delanteros y traseros, ofrece estabilidad y tracción, incluso a gran velocidad, distribuyendo la fuerza y permitiendo frenadas, recortes y aceleración; con lo que se adaptan perfectamente a la manera de jugar de Messi.

Una bota exclusiva que solo los aficionados pueden comprar y usar pero que ningún otro jugador de primer nivel las podrá llevar. Y mientras Messi ya ha conseguido su primer gol con las nuevas y coloridas botas, adidas trabaja desde hace tiempo en la estructura del nuevo modelo que lucirá el astro argentino en el futuro. Un pulso entre los estético, el rendimiento y confort donde el mínimo detalle cuenta y la tecnología de estudios biomecánicos juega un papel determinante.

Todo un despliegue de medios para alimentar un mercado cada día más exigente y llamativo, que no parece tener límites pero al que hay que aclarar que, por importante que resulte el trabajo, lo esencial siempre será el indio y no las flechas…