Despega el cohete más cool de la historia

Los millennials son cada vez más importantes para el mundo de la moda. Ellos deciden, compran, interactúan en las redes sociales… obligando a las marcas a cambiar su modo de vender y de promocionarse. Y esto ha llegado hasta París. Termina el mes de la moda en la Ciudad de la Luz con muchos y muy diferentes desfiles, pero uno que ha sobresalido sobre los demás: el ideado por El Kaiser para la maison Chanel. 

Sus desfiles siempre tienen lugar en el Grand Palais de la capital francesa, un espacio que se engalana para la ocasión y que hemos visto transformado en supermercado, brasserie, espacio del futuro con androides caminando entre cables, aerolínea… Todos ellos universos creados por la mente inquieta y creativa de Karl Lagerfeld, que este año sorprendía a sus invitados con nada menos que un cohete para presentar una colección en la que no han faltado las perlas, el tweed ni los toques espaciales y futuristas. El binomio blanco y negro se ha fusionado con vestidos de cóctel, trajes de dos piezas y materiales inesperados como la piel teñida de plateado, el borreguito o el lúrex.

De nuevo, el director creativo de la firma, dejaba boquiabiertos a los asistentes con una puesta en escena que no llegaba al espacio, pero impactaba fortísimo en redes sociales como Instagram o Twitter, abarrotadas de imágenes del particular desfile. Un show bautizado con el hashtag #ChanelGroundControl que no es sino un guiño a una nueva generación de clientes que consumen lujo y necesitan contar sus experiencias a través de la Red de manera instantánea.

Una estrategia comercial que busca clientes más jóvenes que aseguren y continúen con el éxito comercial de la casa francesa. Así lo avalan invitados como el cantante Pharrell Williams, la modelo Cara Delevingne, la directora Sofia Coppola o la actriz Lily-Rose Deep (habitual en los desfiles de la maison no solo como invitada), que presenciaron boquiabiertos el lanzamiento el cohete más cool de la historia con sus móviles de última generación en el front row. Ahora bien, ¿y la ropa?, ¿qué lugar ocupa la colección en todo este espectáculo?

Además del de Chanel, París cierra su mes de la moda con desfiles aplaudidos y esperados como el de la firma Jacquemus, que se ha convertido en una de las casas predilectas de las prescriptoras de moda; otros controvertidos como el segundo de Maria Grazia Chiuri para la casa Dior; y más dirigidos a este nuevo público de los millennials y que constituyen ya el 50% del mercado de firmas como Yves Saint Laurent o Gucci, según ha anunciado François-Henri Pinault, el presidente del conglomerado de empresas, Kering, al que pertenecen las dos firmas.