Las primeras zapatillas impresas en 3D ya están aquí

Cada día resulta más evidente la influencia de la tecnología para mejorar todos los aspectos de nuestra existencia. Una carrera imparable de la ciencia para mejorar la calidad de vida y que alcanza todos los terrenos. El relativo al material deportivo no podía quedar al margen de esta evolución permanente. adidas, la compañía alemana líder en el sector, consciente de que entramos en una nueva era en el diseño y fabricación, se ha propuesto redefinir el futuro de las zapatillas deportivas en un espacio totalmente abierto a la imaginación y en medio de un revolucionario proceso digital.

Hasta hoy, los anuncios de zapatillas impresas con tecnología 3D eran cuestión de marketing; productos creados para atletas de élite a precios desorbitados y que sonaban a ciencia ficción. Desde el próximo otoño, esa fantasía se convierte en realidad. Salen al mercado las primeras zapatillas comerciales impresas en 3D.

Después de recopilar datos durante casi dos décadas, adidas fundó hace dos años Futurecraft, una iniciativa creativa que permite diseñar y fabricar productos innovadores de manera rápida y eficaz. La idea consistía en adentrarse en una nueva era, de la mano de la tecnología más avanzada y explorar la propuesta impresa en 3D como herramienta para cambiar el proceso de diseño y fabricación de sus productos. Una auténtica revolución en la producción de calzado deportivo y para lo que no dudó en aliarse con la empresa Carbon, compañía especialista en tecnología 3D que utiliza la ciencia molecular para disponer nuevas técnicas de fabricación y dar luz a las adidas Futurecraft 4D, primer calzado deportivo de alto rendimiento.

Las nuevas sneakers permiten adaptarse a las necesidades de cada atleta gracias a la técnica ‘Continuous Liquid Interface Production’ (CLIP). La tecnología de su suela se basa en el oxígeno y la luz como elementos principales. Una ventana transparente y permeable permite que, tanto la luz como el oxígeno la traspasen, haciendo que se comporte básicamente como una lente de contacto. La impresora controla con exactitud la cantidad de oxígeno que entra y va formando el prototipo que se pretende; la luz convierte en sólidas aquellas zonas no expuestas por el oxígeno. Es un proceso fotoquímico (Digital Light Synthesis) que aprovecha la luz y el oxígeno para ir dando forma a la resina, que irá modelando, mediante los datos fisiológicos de cada persona, sus gustos y preferencias, el producto final.

Personalizar la zapatilla para el atleta a través del peso, pisada, ritmo, estabilidad, amortiguación etc. es el objetivo del proceso innovador; adaptarse a las necesidades de cada individuo requiere materiales nuevos, suelas especiales y optimizadas, porque cada ser humano pisamos de forma diferente. Sneakers capaces de adaptarse a sus dueños y ofrecerles una garantía de comodidad y rendimiento y que durante estos días verá la luz para 300 pares, a modo de prueba, que para después del verano espera poner en el mercado una edición limitada de 5.000 juegos y cuya estimación de ventas para el próximo año es de 10.000 pares que deleitarán a los más exigentes.

¿Estamos ante la mejor zapatilla deportiva de la historia? Difícil saberlo en un mercado en permanente evolución y que concentra tecnología, calidad e imaginación. Calzados que trascienden durante generaciones e incluso llegan a superar la popularidad de aquellos deportistas que las hicieron famosas. Artículos especiales para personas muy particulares y que han decidido dejar de adaptarse al producto para exigir que el producto se adapte a ellos.