Protege sus ojos también en el agua

¿Sabes que las gafas de buceo son las nuevas gafas de sol? Tomar precauciones cuanto antes puede evitarles problemas a largo plazo.

Elisa Ventoso. 26/06/2017

Piscinas urbanas, vacaciones en la playa, campamentos de verano, excursiones al río, interminables tardes en el parque… con el verano se multiplican las actividades de nuestros hijos, su exposición al sol y nuestras preocupaciones para que estén correctamente protegidos. Solemos equiparnos con cremas solares de alta protección, ropa adecuada, gorras, sombrillas y demás artilugios… pero no siempre reparamos en la protección ocular. 

Poco a poco se está extendiendo el uso de gafas de sol entre los más pequeños, no así la utilización de gafas de buceo, que cumplen la misma función. Y es que a 50 centímetros bajo el agua, los rayos solares son igual de intensos que en la superficie. Entonces… ¿por qué protegemos a nuestros hijos fuera del agua pero no dentro?

De sol o de buceo, ponles gafas

Hablamos del tema con el director médico y responsable del área de Oftalmología Pediátrica de la Clínica Rementería, el doctor Javier Hurtado: «Cualquier cristal filtra los rayos ultravioleta, tanto los de las gafas de sol como los de las de buceo. El iris es mucho más débil en edades tempranas y protegerlo con gafas homologadas desde pequeños puede evitar problemas posteriores relacionados con la salud ocular». 

Según nos explica el experto, los niños pueden usar gafas de buceo desde el año «aunque seguramente lo hagan desde los 2-3 que es cuando comienzan a sumergirse más y tener más autonomía». Además de tenerlos continuamente vigilados, debemos pensar que el agua de las piscinas, ríos, pantanos, etc. tiene gérmenes, bacterias y otros elementos como cloro, sal o restos de crema solar que pueden ser dañinos para la salud ocular. Las piscinas de niños,  además de no tener tanta cantidad de agua como las de los adultos, «suelen contener pis, que junto al cloro y el calor, hacen que el agua sea más irritativa para sus ojos», explica Hurtado.

Acostúmbralos a usar gafas de buceo para evitar irritaciones

Por lo tanto, el uso de gafas de buceo para los peques desde el primer chapuzón, es imprescindible. Pero ¡ojo!, no todo vale. «Es imprescindible que compremos gafas de bucear homologadas y con la garantía ‘CE’ en ópticas o centros especializados como tiendas multideporte que nos aporten la certeza de que son de buena calidad», explica el doctor Hurtado.

Con ellas evitaremos problemas futuros como los tumores en los párpados, alteraciones de pigmento más frecuentes en la edad adulta y en el párpado inferior, relacionados con la ‘memoria de la piel’ y que pueden surgir por el efecto de exposiciones continuas al sol sin la protección adecuada durante años. «Son males que no suelen tener repercusión vital, pero sí extensión local. Cualquier bultito que sangre, pique, cambie de color, destruya las pestañas o cambie de tamaño, puede ser maligno. Son muy improbables en niños pequeños pero la protección temprana nos ayudará a no tenerlos de mayores», aclara.

Asimismo, se refiere a alteraciones del ojo relacionadas con la mácula (sobre todo su envejecimiento acelerado, una de las causas más frecuentes de la ceguera); el crecimiento de la piel del ojo (pterigium) que produce mucha irritación y, en menor medida, la aparición de cataratas . Así que ya sabes, si quieres garantizar una excelente salud ocular a tus pequeños, no olvides las gafas protectoras, ya sean de sol o de buceo. *Fotografías: Pixabay.

Subir arriba

Este sitio utiliza cookies para prestar sus servicios y analizar su tráfico. Las cookies utilizadas para el funcionamiento esencial de este sitio ya se han establecido.

MÁS INFORMACIÓN.

ACEPTAR
Aviso de cookies
Versión Escritorio