Este es el danés que le ha plantado cara a Ikea
Flying Tiger es la línea que arrasa en cuanto a decoración 'buena, bonita y barata'. Más de 600 tiendas en todo el mundo, lo avalan.
¿Qué tienen los nórdicos que nos venden al resto del mundo cosas para el hogar buenas, bonitas y baratas? ¿Cómo es posible que las sociedades en teoría más desarrolladas sean capaces de vender miles de productos de bajo precio en todo el mundo?. El secreto es evidente, miles de proveedores que fabrican en países en vías de desarrollo, a bajo precio, a los que compran productos en enormes cantidades y que, pese al margen de las firmas, siguen teniendo ganancias. Grades ganancias.
En el caso de Ikea, que además ha conseguido convencernos de que montar nuestros propios muebles es una cosa estupenda, aunque te pases horas siguiendo instrucciones y sudando la gota gorda… ¿Acaso hay algo mejor que montarte tu propia cama o tu escritorio? Flying Tiger es la última multinacional de productos para el hogar que ha llegado a nuestras vidas. Bueno, bonito y barato y con sello de Dinamarca, que vende muy bien las cosas eco-friendly aunque estén fabricadas en Vietman.
Flying Tiger tiene centenares de productos de menos de 20 dólares (en el caso de Estados Unidos), aunque la gran mayoría no supera los 10 dólares. Con unos 50 dólares tienes una vajilla ideal para 4 personas completa. El diario The Guardian explicaba hace unos meses cómo Flying Tiger se ha convertido en un negocio redondo: 600 tiendas en todo el mundo, unos 3500 empleados e ingresos de varios dígitos.
La firma danesa fundada por un emprendedor, Lennart Lajboschitz ha revolucionado la forma de vender y de comprar. Un danés ha plantado cara a un sueco – Ikea-. Dos modelos de negocio con un mismo objetivo, productos de consumo asequibles de diseño llamativo y para urbanitas con poco espacio en casa pero con ganas de tener un apartamento diferente en cuanto a la decoración se refiere.
