La coloración que arrasa

El Palm Painting es una técnica que consiste en la aplicación de color o decoloración totalmente a mano, sin necesidad de herramientas como el pincel tradicional o el peine. David Lesur, director de formación en los salones David Künzle cuenta su experiencia con esta técnica no tan novedosa pero sí en pleno boom durante este verano.

En los últimos tiempos todo gira hacia lo primigenio, lo natural y lo orgánico, y el mundo de la peluquería no es ninguna excepción. El auge del palm painting, en cuánto a las técnicas existentes de coloración, no ha hecho más que reforzar esta tendencia: “Cuando yo era profesor en París en los años noventa, ya lo practicábamos. Es una técnica totalmente coherente con esta corriente que explora la vía natural y handmade, y que además de ser muy visual, permite ser quizás un poco más preciso a la hora de crear los puntos de luz y evitar posibles trazos o barras de demarcación, que los menos hábiles con la manipulación de pinceles o peines podrían dejar sobre el cabello” comenta David Lesur, director de formación de David Künzle.

Para saber donde aplicar el color, el profesional debe entender primero el corte y los ángulos que se han creado, es decir, la geometría, y a partir de ahí proceder con el producto (siempre escaso) para crear esos puntos de luz, entendiendo y teniendo la habilidad de determinar las zonas que se aclararían por el sol de manera natural: “Al igual que con la técnica del pincel, no hay necesidad de hacer retoque regular en las raíces, y al crecer se verá el efecto de luz como si el mismo sol lo hubiese creado” matiza Lesur.