Bodega Enate, el placer de saborear el arte

Nos colamos en esta increíble bodega de la D.O. Somontano que, además de vinos exquisitos, tiene debilidad por el arte...

Carla Royo-Villanova. 26/09/2017

España continúa de vendimia y en El Rincón de Carla estoy a la busca y captura de los mejores vinos, pero también de las iniciativas vinícolas más innovadoras para esta campaña 2017. Si en el último artículo nos íbamos a la fiesta de la vendimia de la Bodega Valbusenda (DO Toro), hoy viajamos hasta Somontano para descubrir la esencia de la bodega con más arte de España.

Enate protagoniza una de las iniciativas artísticas más novedosas del mundo del vino. Foto: Carlos Santana.

Con 25 años de éxitos logrados con muchas superaciones, para Enate es el arte la esencia de su identidad. ¿Se calló la ‘r’ en un capricho tipográfico de última hora? Bien podría haberse llamado Bodega EnaRte. Lo que no es un capricho es la vocación de mecenazgo que los propietarios tuvieron desde el primer momento. Desde su origen, la bodega aplica el arte a la etiqueta como lenguaje universal y en ellas han participado artistas oscenses, pero también nacionales e internacionales de la categoría de Antonio Saura, Tàpies, Chillida, Broto, Cerdá, Víctor Mira, Fernando Alvira o Rivera.

Enate utiliza obras de artistas conocidos para sus etiquetas

Si elaborar un buen vino es arte, Enate además los viste con arte. Hoy en día, la colección privada de la bodega es una de las pinacotecas más importantes de España en cuanto a Arte Contemporáneo y desde luego, la única en su género por su relación directa con el vino. Vender vino, comprar arte, todo en uno para esta bodega-museo. De ahí que además de utilizar obras de artistas para sus etiquetas, Enate les apoye en sus exposiciones y representaciones fuera de la bodega.

Carla ha sido una de las primeras participantes del concurso de pintura ‘Bríndanos tu arte’

Con este espíritu de mecenazgo y apoyo incondicional al artista, Enate convoca ahora su primer concurso de pintura Bríndanos tu Arte, que premiará a la mejor obra en modalidad novel a través de Instagram, pero también en una categoría profesional dotada con 3.000 euros y plasmar el cuadro ganador en la etiqueta de uno de sus vinos de edición limitada. Sin duda, una iniciativa sin precedentes para los amantes del vino y de las artes plásticas. En la web de Enate podéis encontrar las bases del concurso que tiene como fecha límite de entrega el 7 de enero de 2018.

Carla junto a las participantes de ‘Bríndanos tu arte’ y el artista Fernando Alvira

Tuve el honor de participar en la presentación oficial del concurso, pintando mi propio cuadro junto a Fernando Alvira, maestro y doctor en Historia del Arte y vicepresidente de la Real de Bellas Artes y Nobles Artes de San Luis, reconocido artista en su Huesca natal y en toda España. Compartí la experiencia con dos ilustradoras de la generación millennial, María Herreros y Mercedes Bellido. El valiente grupo de lanzamiento se completaba con la periodista gastronómica Concha Crespo. Juntos vivimos la increíble experiencia de pintar nuestra obra y soñar con que algún día llegue a etiquetar un gran vino somontano. La convocatoria queda abierta para profesionales y noveles, ¿quién se atreve?.

El ‘Bosque de Hierro’ del escultor Vicente García Plana se erige en medio de las viñas

Somontano, “debajo del monte”. A los pies del Pirineo aragonés. Hasta allí viajamos para empaparnos de arte, pero también para aprender de la mano de Begoña Roca, enóloga y responsable de calidad y Estánis Dalmau, responsable de viticultura. Veinticuatro horas de pasión en ambos sentidos. El mío que era todo oídos, cuaderno en mano para no perder detalle de las explicaciones y el de los responsables de Enate que transmiten el amor y la dedicación por todos los poros de su cuerpo.

Carla con Estánis Dalmau, responsable de viticultura de Enate

Somontano, clima mediterráneo de interior, semi árido, poco lluvioso y de veranos calurosos. Una D.O. que cuenta con 4.000 hectáreas de las que más del 10% pertenecen a Enate. Sus viñedos son mimados y regados en la dosis justa y necesaria para que la hoja no se marchite en caso de sequía. Se busca la máxima calidad y para ello el grano ha de ser pequeño, también escaso. Poco, pero siempre bueno. Los riegos cualitativos aseguran así la calidad.

Sobre estas líneas, uvas Chardonay y Syrah con las que se elaboran los vinos de Enate

Somontano y el río Cinca. Suelo de arenisca y arcilla que ya descubrieran los romanos. Poroso y permeable, suelo pobre, perfecto sin embargo para conseguir esa buscada poca cantidad, pero con saber hacer, mucha calidad. Cuidados viñedos ofrecen las variedades Cabernet Sauvignon, Merlot, Syrah (cepa francesa) Shiraz (cepa australiana) y Tempranillo para los tintos. Chardonnay o la aromática Gewürztraminer para sus blancos. Sin olvidar el que es probablemente uno de los mejores rosados de España, elaborado con Cabernet Sauvignon.

Carla en los viñedos de la bodega

Somontano, tierra con historia, arte rupestre, monumentos y conjuntos históricos. El arquitecto Jesús Manzanares asumió un gran reto, visionario y aún hoy en día vanguardista, cuando en 1992 proyectó la Bodega Enate. Dos espacios llamados túneles, dividen la bodega. Sin embargo, es la máxima expresión de que hay luz en el túnel. Desde el ‘Túnel de visitas’ puede contemplarse sin molestar ni ser molestado, el ‘Túnel de trabajo’.

La bodega es obra del arquitecto Jesús Manzanares. Foto: David Viñuales.

Las claraboyas se encargan de dotar de luz natural a todo el conjunto. Una obra maestra, moderna y práctica, eficaz y elegante. Espacios majestuosos, líneas puras, naturaleza y arquitectura, puente entre dos artes, el del viñedo y el del hombre. Enoturismo, pero también museo, el visitante sentirá la pasión por lo bello desde que ponga el primer pie en Enate.

Es bella la bodega y su entorno. Foto: David Viñuales.

Y para completar la jornada, una sorpresa aguardaba en las cocinas de la bodega. El chef Jorge Zanuy abandonaba por unas horas su restaurante L´Usuella para elaborar un menú pensado para los grandes vinos que nos esperaban. Especializado en salsas japonesas, abriríamos el apetito con zamburiñas al sichimi con salsa ponzu. Soja, zumo de mandarina y limón. Textura, aroma y sabores que se encontraban por todo el paladar. Su mejor acompañante, un vino con entidad propia, Enate Chardonnay 2015, fermentado en barrica nueva de roble y conservado en la misma, con sus lías, durante seis meses.

Carla junto a la periodista gastronómica, Concha Crespo (izda); la cocinera del comedor que Enate abre al público, Rosa Bardají; y el chef Jorge Zanuy.

Una vez al mes colocan las lías en suspensión para que vuelvan a emulsionar con el vino. Se consigue así un caldo muy especial, de tonos dorados. En nariz es aromático y fuerte, con toques de vainilla, pero también de avellana, y ese aroma tan especial que sólo la mejor repostería ofrece. En boca es casi mantequilla derretida, untada en el pan recién tostado. El etanol adormece la lengua que, sin embargo, despierta con las especies del plato.  Un tartar de atún con pan de gamba completa las entradas.

Etiquetas para varios de los vinos más prestigiosos de la bodega

En época de tomate y en Huesca, no podía faltar en su versión más rosa. Con pesto de avellanas, cecina y queso curado de oveja y cabra, aliñado con picual, hermanaba a la perfección con el rosado estrella. Enate Rosado 2016. Rojo franco, aromático y aframbuesado, destaca porque también recuerda a ese aroma tan único que solo ofrece la hoja de la tomatera. 100% cabernet no hace fermentación maloláctica. Su curiosidad es que es un vino que bien puede acompañar una comida completa. Tiene cuerpo y alma como de él diría la enóloga Isabel Mijares. Alma de blanco en cuerpo de tinto.

Etiquetas para Enate Selección limitada Chardonnay y tinto

Continuamos con un arroz negro de miso amarillo, praliné de ajos y salsa romescu, presentado en caja de madera con sarmientos. Entra en escena un Syrah por partida doble. El Syrah-Shiraz de Enate. Año 2012. Vino de autor, rojo picota, casi azulado denotando juventud y mucha vida por delante. Vino de capa cubierta, fermentado con su propia piel durante 4 semanas, para pasar a barrica de roble navarro el tiempo que el enólogo estime oportuno, en este caso 16 meses.

Potencia del vino tinto que aúna en nariz las dos variedades Syrah-Shiraz. La Syrah floral, la francesa, aporta violeta e incienso, mientras que la australiana le da toques de cacao negro. Ligeramente ahumado recuerda a frutas deshidratadas y despeja la nariz gracias a sus notas de eucalipto. En boca tiene poco tanino, es amable, adulador, envolvente. Exquisita también la panceta a baja temperatura que Zanuy planchea después y a la que añade boletus, parmentier y salsa hoisin.

Estupenda cena para culminar una jornada única

Llega el postre para culminar una noche memorable. Caviar ‘Per Sé’ sobre plátano frito con salsa de chocolate blanco. Y para acompañar el gran vino que estábamos esperando, Enate UNO 2012, Chardonay 100% de vendimia tardía. Mucho más dorado, tiene edad y más de 12 meses en barrica de roble. Aroma intenso gracias a las diferentes notas de miel y polen, de higos y mazapán. “Otra cosa” se escuchó en la mesa. Todos los aromas explotan al entrar en la boca para demostrar que aún está vivo, y no solo eso, sino que le queda mucho tiempo por vivir, más de 30 años tiene por delante. Dicen de él que es el mejor blanco de España.

Eunate, arte por los cuatro costados, arte en los viñedos, arte plástico, arte gastronómico, arte arquitectónico. Os deseo una excelente añada y me deseo una próxima visita. *Foto portada: David Viñuales.

*Más información: www.enate.es

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